Es mi cafetería preferida para cuando se tienen esos ‘cravings’ o antojos de chocolate. Para calmar los rugidos estomacales de esas tardes aburridas de domingo, os recomiendo sus palmeras de choco. Aquí las que tienen no son nada tradicionales, y como experto catador de palmeras, os recomiendo la clásica de huevo y cobertura de choco, y para los más aventureros, probad las de Ferrero Rocher o Nutella. Después una horita de cardio el lunes y listo ;-)
David B.
Tu valoración: 4 Gines, Sevilla
Me encantan los dulces y el pan, para mí es inevitable llevarme algo siempre que paso, ya sea para comérmelo yo o para llevar algo a algún amigo o familiar.
LOLA R.
Tu valoración: 3 Sevilla
La verdad es que la primera vez que entré en este sitio lo hice con miedo ya que por«la pinta» pensaba en que me la iban a colar(en cuanto a precio). Con un escaparate muy muy atrayente(un punto a su favor es que detrás de él hay unos pasteles con una buena cara…), es imposible pasar de largo. En cuanto al mundo de la repostería saben perfectamente que se traen entre manos, en panadería, tres cuarto de lo mismo. Los helados, sinceramente para mí lo que menos me ha llamado la atención. Dulces varios y bollería hipercalórica son realmente irresistibles. El pan de cereales es para chillarle. No es mi sitio«de diario» pero es cierto que cada vez que paso por delante hay una voz que tira de mí hacia dentro. El intento de autocontrol es lo causa directa de que no vaya todos los días(y que precisamente no es especialmente barato, y menos mal porque si no sería mi perdición). La calidad no hace que el precio de los productos sea un impedimento. El pan bimbo en rodajas está muy bueno(basta ya del pan bimbo de mentira!)
Enrique H.
Tu valoración: 5 Sevilla
La esquina de Correduría llevaba demasiado tiempo esperando un nuevo negocio que le diera vida. Por fin, un día vi comenzar las obras de reforma de lo que, años atrás, había sido una sede bancaria. Desde hace unos meses, los vecinos de la Feria cuentan con un nuevo templo para desayunos y meriendas, o simplemente para un café y un tentempié dulce en cualquier momento, ya que el establecimiento en cuestión abre sus puertas de manera ininterrumpida desde la mañana hasta la noche los siete días de la semana, incluidos festivos(a trabajadores, no les gana nadie). Para los amantes del café, Curros tiene una variedad exquisita(de ese que se ha puesto de moda, cuyas cápsulas roban los mismos ángeles para degustarlo en el Paraíso). Para acompañarlo, los golosos encontrarán aquí verdaderas riquezas: dulces de confitería, tartas y bollería artesana que rivalizan entre ellas en exquisitez. Podría recomendar el pastel de chocolate y frambuesa, el tocino de cielo, las palmeras de chocolate, los bizcochos en cualquiera de sus variedades… pero, sin duda, mención aparte –sobre todo, para los adictos al cacao– merece el croissant relleno de chocolate. Un consejo: al comerlo, pertrechaos bien de servilletas porque al primer bocado se produce la explosión. El sello Nueva Florida avala la marca pastelera de la casa. Los que la conozcáis ya sabéis lo que os espera; los que aún no, por favor, no os lo perdáis por más tiempo. Y os lo dice uno que, aunque no lo parezca, apuesta mucho más por lo salado. Aparte de café y dulces, en Curros hay una breve pero rica selección de helados todo el año y, por supuesto, otra de las estrellas de la casa: el pan. Sus hornos funcionan casi continuamente, mañana y tarde, por lo que la oferta –en formatos e ingredientes variados– es muy destacable. Como dato, para los más madrugadores que deseen comprar el pan del día recién hecho, en el barrio de la Feria es de los primeros establecimientos en abrir sus puertas por la mañana(en concreto a las siete). La simpatía de las dependientas es otro de los puntos a favor de este nuevo negocio de mi barrio consorte. Vayáis a la hora que vayáis, os puedo asegurar que os atenderán con una sonrisa. Haced la prueba.
Óscar H.
Tu valoración: 4 Madrid
Como ya apuntan, este corner estaba destinado a albergar algo mas que una sordida sucursal bancaria. Estuve el sabado despues de almorzar con mi amigo Felipe, la disculpa fue conocer el sitio porque ninguno de los dos habíamos estado antes y aprovechar así para compartir una porción de tarta de chocholate de la que Jesús ya nos había puesto en aviso y que para el postre estaba buenísima. El sitio está genial, invita a pasar un gran rato. Abren también a la hora del desayuno, como normalmente voy con prisa cuando desayuno fuera casi que prefiero al Curros como opción de tarde tranquila. Me gustó sobremanera, seguro que alguna tarde me podeis encontrar por allí.