En pleno barrio de la Judería, se encuentra éste convento fundado a finales del siglo XV regido por la Orden de las Dominicas. Sigue siendo un convento de clausura de monjas de la misma Orden. En el año de su fundación se situaba en el barrio de Triana, pero por causa de la inundación –año 1.495-, Isabel la Católica les cedió –el que es hoy día– el edificio que fuere el Hospital de San Cristóbal. Su iglesia –ya del siglo XVI– es de las que más vale la pena entrar por su artesonado mudéjar, su coro, el retablo del presbiterio que conserva la Virgen del Rosario, la Última Cena y San Juan hechos por Jerónimo Hernández(año 1.573). Un poco más adelante, pasando la puerta principal de la iglesia y en el mismo edificio, encontrarán una puerta que da a un torno donde las monjas de clausura venden su repostería.