La Sala de fiestas Carrusel, ese negocio como sacado de una película de Ozores, Pajares y Esteso, es el único local en el centro de Sevilla en el que se hacen espectáculos eróticos. Casi siempre, mujeres sobre el escenario y hombres frente a el. Yo solamente he ido una vez, fuimos un variado grupo a ver que era aquello. Lo primero, es que el experimento salió realmente caro, la entrada eran 50 eurazos si no recuerdo mal con una consumición, supuestamente iba incluido el espectáculo. Estábamos de risas y no importaba, sabíamos que no era un club de prostitución y por eso entramos a ver que se cocía. Nunca mejor dicho, cocía, porque el calorcito general que aquello desprende es de todo menos agradable, olor a colonia que parece de ambientador, hombres morsa embarazados, trajeados y expectantes. Nosotros, nos meábamos, algunos mas y otros menos. He de decir que íbamos un grupo de chicos y chicas, y aseguro que ellas se lo pasaron mejor que nosotros. El caso es que aquello va, rollo cabaret y según va pasando el tiempo se va subiendo el tono del«cabaret», hay striptease femenino y como no, juegos entre parejas heterosexuales pero que nunca llegan a tener sexo real. Vamos lo típico de una noche de Sábado. Pensar que yo he vivido en frente de este local, y he estado completamente ajeno a lo que allí pasaba. La cantidad de gente que hay, si nunca se ve entrar ni salir a nadie, es acojonante. Mas o menos me podía imaginar de que iba, pero nunca me esperé lo que allí vi, la verdad es que me lo imaginaba peor, todo mas sucio en todos lo sentidos, pero que va, excepto la clientela, que puede ser mas o menos pervertida. La gente que trabaja es súper agradable y normaliza todo muchísimo, parece que no es nada. Llamenme antiguo, pero un servidor no está acostumbrado. El caso es que dentro de este micromundo inundado del mas exagerado horterismo kitsch, hay personas que viven de ello y que aparentemente no tienen nada que ver con la mafia rusa o los iconos míticos que asociamos a este tipo de negocios. Si quieren saciar su curiosidad y están dispuestos/as a soltar algo de pasta, no se lo piensen dos veces y viajen a las entrañas mas oscuras y recónditas de la ciudad