Buoni Le Pizze

Pizza al taglio para llevar o para comer directamente en el local.
La masa fermentada es original por esta tierras, y cocinan pizzas más a la italiana de lo que nos tienen acostumbrado las pizzerias de la ciudad. Hay clásicos como la pizza de patata, uso regular de la berenjena, etc. En general productos de muy buena calidad y elaboración artesana.
Es una buena opción para tomar una pizza diferente. Suele haber bastante variedad a las horas punta, pero si llegas en mal momento te arriesgas a tener que elegir entre dos o tres opciones.
Si te sorprende la noche y la alameda esta llena… puede que te salve la vida.

#LunesDeReseña
La Alameda de Hércules ofrece bastantes opciones si quieres sentarte en un bar-​restaurante para almorzar o cenar tranquilamente, tomarte un café, desayunar o merendar a base de pasteles, tostadas, helados… e incluso si te apetece disfrutar de una copa o un buen cóctel en alguna de sus terracitas. Sin embargo, y teniendo en cuenta que esta zona es una de las más conocidas para salir de fiesta, siempre me ha sorprendido que a la hora de picar algo en plan rápido la única opción, casi en exclusiva, fuera comerte un kebab. Afortunadamente, desde que abrió Buoni Le Pizze esto ha cambiado.
Buoni Le Pizze es un pequeño local, recientemente ampliado (así que ya no tan pequeño…), que encontramos en la desembocadura de la calle Amor de Dios hacia la Alameda de Hércules. Lo primero que me gusta de este sitio es que es super sencillo en cuanto a decoración. Lo que predomina y de verdad llama la atención es el mostrador con todas las pizzas disponibles para que elijas las porciones que más te gustan. Así que desde el principio vas directo al grano, atraído por los dos sentidos que reinan aquí: vista y olfato ;)
Otra cosa que me encanta es que en Buoni Le Pizze rompen con el concepto de «comida rápida» como «cómida basura». Ellos prefieren cambiar la idea de «fast food» por «good food», y yo se la compro porque me parece no sólo que las pizzas están muy buenas, sino que además el producto es de calidad. La masa es sabrosa, limpia y crujiente, no de éstas super grasientas y aceitosas. El queso y la salsa de tomate están presentes en su justa medida, sin ser los únicos protagonistas (a mí me encanta el queso, pero cuando se pasan con él se pierde el sabor de todo lo demás). Además, los ingredientes se notan frescos y naturales, y la mayoría de las pizzas utilizan verduras y combinaciones que no vas a encontrar en otras pizzerías.
Como decía antes, en Buoni Le Pizze te sirven las pizzas por porciones, y suelen tener unas 8 o 10 variedades para elegir (a veces he visto menos, supongo que depende de días/​horas de mayor afluencia). El tamaño de cada porción no está mal, yo diría que algo como 10×15 centímetros más o menos, así que si no vas excesivamente hambriento con un par de ellas estás listo. Los precios varían según los ingredientes de cada pizza, pero tampoco hay mucho cambio: entre euro y medio y dos euros y medio, creo recordar. Y tampoco abusan con las bebidas, lo cual es de agradecer porque en algunos sitios te la clavan con el refresco o la cerveza.
Las porciones que elijas te las calientan sobre la marcha en un hornito si no acaban de salir recién hechas, y te las sirven en una pequeña bandejita de cartón para que las disfrutes allí mismo. Para eso tienen unas barras en las paredes y junto al cristal de la entrada, donde puedes acomodarte en unos bancos altos. Ah… y por cierto… un diez para las chicas que suelen atender: muy simpáticas y agradables, explicando cada tipo de pizza si tienes dudas y recomendándote cuáles pueden ser una mejor elección según los ingredientes que más te gusten.

Le deben de ir muy bien las cosas a Buoni Le Pizze, ya que recientemente han ampliado las dimensiones del local, dando lugar a un aumento considerable de la comodidad.
El concepto es muy simple: vas, eliges una porción de pizza (un rectángulo de unos 15×8 cm) te la calientan y te la tomas allí mismo. Pero sin acomodarte mucho, ya que aunque el ambiente es agradable, el modelo de negocio de que permanezcas poco en el local impera.
Nada de cubiertos o cosas que lavar. La comes con las manos, el plato es una bandeja de cartón, los vasos de plástico y las servilletas selfservice de un servilletero. Reducción de costes al máximo.
La porción puede resultar económica y, si comes poco, con dos por persona habrás cenado. 2 porciones + vaso de vino/​botellin 6 euros.
Los sabores de las pizzas, muy originales, variados y algunos bastante italianos. La masa gordita, no de cadena de comida rápida, parece bastante genuina e italiana.
Y la última incorporación: helados italianos cremosos. Dos sabores, que cambian cada poco, para elegir en copa con bizcocho y topping por 3 €. El colofón a una cena.
Si quieres pensar poco en la cena y comer algo bueno, aunque poco abundante pero barato, Buoni es una buena opción.

Creo que llevó viniendo a este local regularmente desde el día que abrieron y en mi opinión ofrecen la mejor pizza de Sevilla. La gran ventaja son las porciones no tienes porque pedir una pizza entera, eso te permite probar cada una de las variedades.
Por lo general las pizzas son sencillas pero asombrosamente buenas y sabrosas.

Tenía que cenar rápido porque iba a un concieryo en la sala Fun Club media hora mas tarde. Asi que noa decidimos por tomar una pizza aquí. Y yo. Que no habia venido nunca me llevé una muy buena impresión.
Me recordó a los típicos pizza al taglio italianos. Donde pides una porción de pizzas que hay expuestas, lo cortan, lo calientan y te lo sirven.
Es un local mas o menos grande. Aunque parece un pasillo continuo y puede agobiar un poco. De mesas y sillas altas y pequeñas. Muy blanco. Que a mi se me antojó bonito.
La chica que nos atendió en mostrador. Muy simpática nos contaba alegremente las pizzas que tenían y que a ciertas horas ya no tenian mucha variedad por la cantidad de gente que iba. Y estando donde está, es lo normal. Ya que es una zona muy transitada.
Las pizzas están bastante buenas. Aunque cuesta elegir entre tantas y algunas tienen una base de ingredientes bastante monótona.
Un sitio para salir del apuro si vas con prisas.

Descubrí este lugar de casualidad con uno de esos cupones que se pusieron de moda hace tiempo, y en este caso surtió efecto: soy fan de este local que sirve esas porciones tan deliciosas de pizza. Masa hecha allí mismo, nada de congelados. Ingredientes naturales, sanos, mediterráneos. Y el sabor… Bufff. Lo acompañas con un vasito de vino tinto y tienes la gran noche asegurada.
El local es pequeño, así que encontrar sitio o siquiera quedarte a comer no es muy confortable. Quizá eso le da también cierto encanto, pero puedes pedir para llevar. Ya cuento las horas para volver…

Ricas pizzas al corte, con buena variedad de ingredientes. Ideal para llevar, ya que el local es bastante pequeño.

Para comer pizza tipo microondas siempre hay tiempo en un piso de estudiantes. La verdad es que no la recomiendo nada, merece la pena cualquier pizzería casera como la de San Luis.

Ibamos de copas por la Alameda sin habernos metido nada entre pecho y espalda cuando un amigo dijo «os voy a llevar a una pizzeria italiana donde lo vais a flipar», dicho y hecho nos llevó a Buoni le pizze, un sitio pequeño pero matón donde probamos un poco de todo (te ponen porciones, con lo cual si eres de buen comer puedes probar de todo un poco), recomiendo la Patatosa a todos los fans de la patata (es una de las primeras que se termina, así que ir con tiempo para no tener que esperar que metan otra en el horno), pero sin marginar a la Caprese, la Margherita, la Mortacotta o la Lardosa, todas están riquísimas, se nota que lo llevan italianos pues… el secreto está en la masa, crujiente en su punto justo, hacía tiempo que no probaba una pizza al taglio tan buena, no dejeis de acercaros si pasais por la Alameda, no os arrepentireis, allí encontrareis un cachito de Italia, promesso!

No suelen gustarme los establecimientos de pizzas en porciones porque no resisten la comparación con las estupendas porciones que te venden en puestos callejeros en otros países. Así que la primera vez que estuve en Buoni fue por acompañar a unos amigos. No me pareció nada mal de precio, además tenían como un «menú» de dos porciones y bebida, así que me animé a probar.
Hacen una de las mejores margaritas que he probado y, aunque la variedad de especialidades me parece demasiado sibarita (me gustan más las atún y bacon, cuatro quesos… ¡las de toda la vida!) reconozco que todas las que probé estaban ricas. Se agradece la masa casera y poco más se puede reseñar de la calidad de los productos. No recomendable si vas con mucha hambre pero si cuando vas a beber y no quieres hacerlo con el estómago vacío.
Si bien la comida merece la categoría de normal el servicio si que destaca, atención al cliente muy dedicada, atentos y serviciales. Un diez para el equipo de Buoni.

Dicen que para comprobar si en un sitio hacen buena pizza de verdad, debes pedir la Margarita para ver si pasan la prueba de fuego sin ningún ingrediente sorpresa ni floritura que distraiga de la pizza en sí misma. En Buoni Le Pizze están tan seguros de que sus pizzas están para morir, que tiene hasta pizza rossa, sólo con salsa de tomate, aceite y orégano. Y es que da gusto que un italiano sea regentado por italianos y te ofrezcan un producto de calidad.
Este no es uno de esos restaurantes italianos para ir con tranquilidad o que incluso algunos (yo no) escogerían para en una ocasión especial. Buoni Le Pizze es un sitio de porciones de pizzas para llevar o para tomar allí en alguna de sus mesas altas, pero esto no quiere decir que la calidad sea de comida rápida, de cadena abierta 24 horas muy frecuente en ciudades como Madrid, porque la pizza de aquí bien merece la visita sin necesidad de que sea porque no hay nada abierto.
La masa de la pizza es tirando a gruesa, crujiente por abajo y esponjosa por arriba, una delicia. Utilizan ingredientes frescos que combinan de diferentes maneras para ofrecer unas pizzas exquisitas. En su pizarra podrás ver las que tienen en el día. Desde alguna con jamón hasta una de patata y romero pasando por mi favorita, la de berenjena, con sus láminas finitas. Si te gusta la pizza picante podrás echarle un poco de guindilla rayada o aceite con guindilla.
Ya sea para comer allí, para llevar o para encargarla por teléfono, son pizzas de 10, muy por encima de las de muchos restaurantes pseudoitalianos. Además, no cierran cocina por la tarde, por lo que puedes comer a cualquier hora… ¡y los fines de semana abren hasta las dos de la mañana!

Íbamos por La Alameda con presupuesto cinco euros y muucha hambre. Nos resistíamos al kebab y de pronto Maricruz nos habló de Buoni. Estuvo viviendo en Italia un curso escolar con una Erasmus y nos recomendó el sitio. Según nos contó, así es la pizza italiana, en porciones rectangulares y con la misma textura de masa y tipos de ingredientes. Con cinco euros comimos dos porciones cada una y cerveza. Probamos la de mortadela y brócoli, un poco insípida para mí y la margarita que está súper rica, para ser lo más simple. El precio de las porciones oscila entre 2 euros y 2,5 euros.
El espacio está decorado en tonos blancos y madera. No tiene mesas súper cómodas, pero te puedes parar a sentarte en sus barritas y taburetes, repartidos por las dos salas. Si se llama con unas horas de antelación se pueden hacer encargos y pasar a recogerlos.

Era Sevilla hasta hace poco una ciudad reticente a los establecimientos de comida de comprar y llevar. La gente estaba anclada a la costumbre de salir a comer, y más tarde beber. Ir a un bar a tomar unas tapas sigue siendo parte de la idiosincrasia sevillana. La gastronomía como parte del ocio nocturno, como el punto de partida de una noche de sábado o viernes.
A mi me encanta esta tradición de quedar primero en un bar, tomarte algo, comer, cenar, entre cervezas y más tarde pues pasar a otros lugares donde beber, bailar o seguir charlando sin un plato de por medio. Sin embargo, echaba en falta otro tipo de establecimientos diferentes al clásico bar de tapas. Me refiero a establecimientos en los que pudieras comer sin necesidad de sentarte y comerte con cuchillo y tenedor un solomillo al roquefort, un establecimiento que te socorriera en las horas de hambre sin necesidad de pararte mucho tiempo, sentarte y ponerte la servilleta.
Paulatinamente, negocios de kebabs fueron apareciendo en la ciudad, y tras los kebabs, aparece Buoni le pizze, que viene a responder a esta demanda. Comida rápida, sin dejar se ser rica e incluso artesanal, con la que calmar el hambre a las tantas de la mañana o a la hora que en las que las cocinas de los bares están cerradas. Algo necesario en la ciudad.

De recién apertura creo, si no me equivoco, tienen las mejores pizzas de Sevilla, al menos las «más italianas».
Dentro de toda Italia hay muchas manera de hacer pizzas, y las elegidas por este local son «alla romana». Principalmente venden porciones de pizza para llevar, pero también tienen 5 – 7 mesas altas y taburetes para que te las comas allí.
Gran variedad, y cada dos por tres sacan del horno una nueva.
Puedes tomarte un vaso de vino para acompañarlas, un chupito de limoncello o una birra italiana. La cruzcampo, por cierto, ¡no falta!
Como novedad, además de que todos lo productos que utilizan son italianos, venden la pizza blanca, un manjar del que no podíamos disfrutar con anterioridad en Sevilla. También puedes llamar y encargar una pizza entera (como para 7 o 8 personas) y pasar a recogerla.
Cada vez que paso por delante me debato entre, me tomo una o ceno una ensaladita en casa… la segunda opción nunca gana. Creo que este sitio se acabará convirtiendo en mi pesadilla.
Recomiendo para los amantes del queso, la cuatro quesos (está de aplauso), la amatriciana (bacon y tomate), la margarita (que en España no suele triunfar pero para los italianos es una religión ya que dicen que una pizza mala se puede camuflar con ingredientes, pero la margarita no esconde nada, es pizza en estado puro). La última que he probado es la de salchichas y ricotta…¡en fin mejor lo dejo!
Y sobre todo, si la noche se presenta larga, entre cerveza y cerveza un bocado de cualquiera de estas ¡te salva el culo toda la noche!