… ¿Clásico o catetetillo? Yo que rondo los treintaitantos no soy muy asidua de esta tienda, mi marido que también los ronda tampoco. Pasamos diariamente por la puerta y no solemos ver mucha gente comprando, pero Blanco lleva años ahí y eso tendrá sus motivos. Hay personas que le gusta la ropa clásica que venden ahí, esos trajes, camisas, corbatas, algunas veces es para cachondearte con las combinaciones que hacen(me recuerdan a Mauricio Colmenero). Luego hay polos de estos pijillos que se ven que están de moda en algunos sectores de la sociedad. Y para el hogar nosotros somos mas modernillos y aquí siguen yendo por lo clásico: sabanas, mantas, alguna que otra vez te sorprende con unas manta de Bob Sponga o en verano suelen poner toallas para niños de colores vistosos que queda raro en el escaparate. Eso sí, decir que la mayoría de las cosa que venden son de alta calidad y de marca, por esos los precios tan caros me imagino. Alguna que otra vez ponen en el escaparate alguna batita y pijama que son más modernitos y a mi me ha gustado(pero es que me resultan tan caros). Yo sólo he comprado allí un albornoz como regalo de Reyes para mi marido, que cuando me fueron a cobrar me dio un dolor de barriga que«pa qué». Cincuenta y cuatro euros por un cacho de toalla para secarte el cuerpo… La vergüenza me pudo, lo pagué y menos mal que a Dani le gustó. Decir en su defensa(la del albornoz) que aún sigue estando como nuevo después de cuatro años!!!
Priscila G.
Tu valoración: 3 Sevilla
Otra de las joyas de Triana. Una tienda con más años que el barrio que no tiene desperdicio. Aquí lo mismo te encuentras una camisa totalmente reglamentaria y apta para acompañarla de un cinturón con la banderita de España, que un pijama«enguatao». Desde luego el target de esta tienda no baja de los 35. A no ser que se trate de algún ser, mayoritariamente de género masculino, que se quiera aventurar al camuflaje en ciertos entornos. Pues yo, por hablar, estuve super antojada de un edredón, sí, un edredón. Era de unos colores como muy llamativos, brillaba y todo por algunos sitios, pero es que era tan kitsch que me dejó loca. Mi gozo en un pozo… esta tienda es un pelín cara. Sobre todo ese tipo de cosas. Así que me quedé con las ganas y, mi buena intención de hacer gasto ahí, se quedó en eso: en la intención.
María C.
Tu valoración: 3 Santiponce, Sevilla
Si tienes que hacer un regalo a alguien entradito en años no busque más, ve directamente a esta tienda. Pijamas de franela de los calentitos, pantalones de tergal de los que se planchan con raya, vestiditos fresquitos de estampados imposibles para el verano… la boutique del abuelo y la abuela. El escaparate da impresión de geriátrico, por más que lo adornen no puede ser… de vez en cuando ves algún albornoz de color llamativo, pero es algo que se sale de lo habitual. La tienda es bien grande, así que cuidado con quien pasas por la puerta porque como tenga ganas de entrar te puedes llevar un buen rato viendo los algodones más flojitos y las ropa más cómoda para ir a andar con las amigas del barrio.