Bar La Candelaria

Really good morning coffee, for example ‘café solo’ was magnificient!
A little bar where specially (business) men come to talk and drink their morning coffee /​eat breakfast, and of course after the work they come again to get their afternoon beer, cerveca :)

Recuerdo aquellos años en los que aún no tenía portátil y me colaba como Pedro por su casa en la sala de informática de la facultad de Ralaciones Laborales, en pleno barrio de Santa Cruz.
Cada vez que iba allí a mediodía, terminaba con una tapa de alioli y una cerveza en este bar Candelaria, al final de la calle San José y justo enfrente de la iglesia donde encontramos la virgen que le da nombre a este bar.
El local es pequeñito, con taburetes y varias mesas, lo decoran cuadros de cofradías y de estampas de Sevilla, además tiene una gran cristalera desde la que ves la calle y no es complicado distraerte mirando como la gente va y viene.
El ambiente suele ser de estudiantes que buscan tomar allí, algún que otro guiri y los parroquianos habituales del lugar, los precios están de arte para la zona en la que ubica este bar, lo que lo convierten en un sitio perfecto para marcarnos un detallito.

El curso de dramaturgia que he hecho hace poco en el CICUS (Calle Madre de Dios) me ha hecho moverme por una zona que no frecuento mucho. Por la espalda de la Alfalfa, perdiéndose ya hacia los Jardines de Murillo, sólo me acerco para ir a la Carbonería. Después de probar la comida algo pesada del Levíes. probamos en este bar.
Lo mejor del sitio, los precios. 2 € la tapa y el montadito y 1’20 € la cerveza, puedes salir de allí comido por poco más de 5 – 6 €. Las tapas son caseras (bastante buenas las espinacas con garbanzos) y los montaditos no están nada mal, sobre todo para el precio que cobran. El día que fuimos sólo estaba un camarero para la barra y la cocina, así que el pobre hombre estaba un poco apurado. Eso sí, como dijo un compañero: «hay camareros que de barra para adentro son un amor y cuando hablan con el cliente gruñen. Aquí el pobre gruñe porque se vé solo en cocina pero cuando sale es muy amable». Y hombre, se agradece.
En este bar tienen un horario un poco ‘à la remanguillé’. Que yo sepa, cierran por la noche. Pero para la tapa de mediodía, y en una zona no excesivamente barata, no está mal.