D’Miguel

Situado en una placita muy cómoda donde poder ir con los peques para que jueguen con otros niños sin miedo a la carretera pues está acotada por vallas, se emplaza este aparentemente modestito bar de tapas de «barrio» en Sanjuan Bajo, muy cerquita del Ayuntamiento. Y digo «modesto» pues a simple vista no llama la atención por nada, aunque ya ver a los camareros con un delantal negro y siempre dispuestos a atenderte es una nota discordante en este barrio…
Abriendo sus puertas para la Semana Santa del 2015, su trato con los clientes ha ido mejorando (y mucho) en estos meses. Y no es que al principio no fuese correcto sino que ahora es impecable.
Y su cocina y variedad de tapas de autor está a la altura de muchos «gastrobares» de la capital, y a muy buen precio. No tienen cerveza artesana (que últimamente está muy en alza) pero la Cruzcampo está helada incluso si pides un tanque! Cuestión que siempre valoro muy muy positivamente.
De la carta, probado por ahora, destaco la Carrillera ibérica con Cuscús (espectacular) y el Wok de secreto ibérico con soja y verduras.