Oishii

Tenía tantas ganas de ramen y el día incitaba a ello que no me lo pensé dos veces y me planté en este localcillo de Alonso Martinez. Y, como me viene sucediendo últimamente, cuando tengo muchas ganas de algo, me llevo un chasco: ¡lo que me pusieron sabía a de todo menos a ramen!
Sé que es una entrada fuerte pero es que no me gustó un pelo…
Pedimos el menú del día a 12,50 € que te incluye una sopa de miso o ensalada, unas 6 piezas de sushi/​maki (según opción) y un ramen, yakisoba… además de bebida y postre.
El menú como tal no está mal de cantidad para lo barateiro que es pero la calidad deja mucho que desear. No es que esté malo pero tampoco está bueno y me da la impresión de que es más un «chino feliz» que un japo.
El local pues ni fú ni fá. Bastante pequeño y sombrío, con unas camareras bastante serviciales pero que a la vez notas que tienen ganas de echarte.
No cuenten conmigo más, amigos.

Acostumbrado al Oishii de callao, ir a este fue una tremenda decepción.
La mayor diferencia con respecto a su homónimo del centro es que aquí te dan un babero (está bien, me hace gracia) y que la comida es peor.
No puedo confirmarlo, pero creo que los cuencos de Ramen son ligeramente más pequeños y el sushi es de peor calidad (me atrevería a decir que no lo hacen allí, incluso).
De todas formas sigue siendo ramen de Oishii, así que está muy bueno y no es excesivamente caro.

Había visto este restaurante japonés muchas veces desde que lo abrieron, en el mismo local donde antes había un restaurante cubano que yo solía frecuentar. Pertenece a una cadena con otros dos locales en Madrid, pero no había entrado en ninguno de los tres hasta hoy. Mi amigo estudia japonés y sus compañeros de clase se lo habían recomendado, así que hoy lo hemos probado por fin. La verdad es que está bien para lo que es, un restaurante japonés de comida rápida especializado en ramen y otros platos que no son los que estamos acostumbrados a comer (o sea, sushi y tempura). Cuando estuvimos en Japón solíamos comer en restaurantes baratos este tipo de platos que mezclan sopa, pasta, arroz, huevos, setas y un poco de todo, o sea que parecen más de comida china que de japonesa, según la idea que teníamos… Aquí hay ramen, soba y otros platos, no sólo de fideos, pero también tienen varios menús completos a elegir para mediodía, con precios entre 10 y 15 euros. Hemos pedido dos menús diferentes de 12,50 euros cada uno y los dos incluían una ensalada, un entrante y un plato principal, aparte del postre y la bebida. Nos han gustado bastante y probablemente repetiremos para probar más cosas, aunque no es un sitio para ir todos los días. No está mal para ir de vez en cuando y la verdad, hemos comido bastante rápido, aunque el sitio es bastante anodino y la camarera parecía china…

Tiene menú de mediodía y otros platos variados.
Solo he probado un menú de 10 € que incluye un Ramen, una ensalada y una porción de pollo rebozado.
Hecho para comer rápido y muy sabroso.
Buenísimo detalle lo de traerte un babero para no ensuciarte con el Ramen, que como descubriréis, es un caldo de tallarines que salpica mucho.