El Hombre Moderno

Por la parte de arriba aparenta ser un localillo más bien diminuto en el que tomarse algo rápido y continuar a algún sitio más interesante, pero en su sótano alberga un local mucho más grande y más atractivo para permanecer algo de tiempo.
Tomamos mojitos y estaban aceptables, aunque se pasaron algo picando la menta y los trozos subían por la pajita como si intentaran huir del frío polar del hielo picado.

Estoy de acuerdo con casi todo lo que aquí se ha dicho, aunque algunos comentarios son algo radicales… pero comprensibles.
En mi caso celebrábamos también mi cumple: 13 personas. Como no sabía cómo iba el tema les puse un mail, al que contestaron enseguida, y me aclararon que para un evento así me reservaban una mesa en el sótano; eso sí, no tuve que adelantar nada de pasta. Me comentaron que ese mismo día a esa hora había un concierto, pero que no nos impedíà la celebración y que encima mejor para nosotros que lo disfrutaríamos. Cuando llegamos el día señalado y ya estábamos todos los invitados me encuentro con que el concierto llevaba apenas media hora, tenía lugar en el susodicho sótano, donde nuestra mesa ya estaba lista, peeeeeero, no era un concierto como yo me imaginaba, en plan ruidosete, sino que había un muchacho sólo en el escenario con una guitarra en plan cantautor. El organizador me dijo que si podíamos esperar un poco; no es que me hiciera gracia, pero estaba de acuerdo en no sentarnos porqeu no puedo ni quiero tener calladas a 12 personas de cumple: imposible. Con lo cual ya empezamos a cenar casi una hora tarde. En cuanto a las raciones, sí es cierto que no son muy generosas pero: son bastante baratas y están muy buenas (pedimos tortilla, que era casera, muy rica, empanadillasm, muy buenas también, queso…). El fallo garrafal fue que en la primera ronda se olvidaron de varias bebidas, tuve que subir a reclamarlas un par de veces y aún así no llegaron hasta casi terminada la cena. No salió muy caro: menos de 100 euros.
Luego el ambiente está bien: la música es bailable, no te tienes que mover del sitio, y las copas están buenas y no son muy caras.
El detalle es que a los pocos días me remitieron un mail para preguntarme por la experiencia, les conté todo esto y me comentaron que se habían dado cuenta de los errores, dijeron que tratarían de corregirlos y se disculparon.
Espero qeu sea útil!!!

fuimos el fin de semana pasada a celebrar el cumple de una amiga. Llegamos y bueno creo que llegamos demasiado temprano porque no habia ni un alma bailando y todos estaban sentados!!! eso como que me bajo las ganas de seguir en el lugar. Pero bueno se alegro todo como unos 30 min despues y todo estaba mas en onda y bueno la pasamos bien.
La musica esta ok, no wow… la verdad… pero bueno es lo que habia y la mayoria lo estaba pasando bien asi que kudos por eso.
No tuve la oportunidad de ver lo que tenian en la parte de ariba ya que fuimos derecho al sotano pero habra que regresar a probar esas empanadas que dicen que estan muy bien!

Pues sí, para hacerse un take away es perfecto. Comida rica, barata y un servicio rápido y eficaz, las claves para triunfar con los curritos apresurados como es mi caso.
Una porción de pizza barbacoa nunca falla.

No es nnguna maravilla de sitio, pero eficaz es un rato. Si vas con prisas entras te lo pides y te lo llevas bien rápido sin tener que pensar mucho. Para gente como yo que los días que tenemos prisas comer es un simple trámite y cuanto menos tardes mejor, resulta perfecto.
te pillas lo que quieras y te vas a un banquito o para comer en el mismo trabajo. Los sandwiches no son nada del otro mundo; las pizzas están bien pero las empanadillas es el producto estrella!

Aquí pasé una de las noches más increibles de mi vida. No se exáctamente si fue la luna o qué. pero estuve bailando toda la noche. Tenéis que ver las paredes del piso de abajo, hechas de ladrillos, le dan un toque muy peculiar.
El local tiene una zona amplia para bailar y tanto la música como la gente que va mola bastante. Los precios como en cualquier otro sitio de Malasaña.

Básicamente tiene comida argentina para llevar: empanadas, milanesas, pizzas, tarta pascualina.
Las empanadas son baratas y están ricas, especialmente la de queso con chorizo y la de queso, tomate y albahaca.
Son bastante simpáticos.

Ideal para unas prisas. Es un take-​away de pizzas, empanadillas y sandwiches con cocina argentina. Abre hasta tarde (las 2 de la madrugada), así que a esas horas suele entrar un hambre desaforada que se calma bien con una porción de pizza (2 € las normales, 2,5 € las de tres ingredientes), que te sirven calentita. Yo me decanto más por la empanada de carne (2 €), que tratándose de un sitio argentino sabe que el nivel va a ser bueno.

Este (aparente) pequeño sitio te invita a entrar solamente con el aroma que desprende, provocando un hambre feroz sea la hora que sea.
Entra y degusta una de las mejores empanadas de toda la ciudad en este rincón argentino con tinte italiano, y a precios bastante asequibles. Los camareros simpáticos y el servicio rápido y eficiente.
¿Ah que quieres más? En ese caso baja las escaleras y. voilà! Entraras de repente en unas cuevas con un DJ pinchando, luces bajas y gente tomando copas y bailando. Y sí, podrás comerte tus porciones de pizza y empanadas en una mesa en el medio de todo este ambiente! Sube por otras escaleras diferentes y sal por el portal de al lado. ¿Magia? No, esque El Hombre Moderno no es sólo un bar de comidas, también es un club al más puro estilo undreground.
Asique ya lo sabes, come, bebe y baila sin salir del mismo sitio!

Después de un par de garitos típicos de fin de semana terminamos en el Hombre Moderno. No lo conocía pero lo primero que pensé fue: con ese nombre tenemos que entrar. Unos botellines en la parte de arriba y muchos bailes en la zona de abajo. El Dj, un chico bastante majo que ponía un temazo tras otro y el sitio, pequeño pero acogedor. Es como estar de fiesta es unas cuevas. Pasó el tiempo casi sin darme cuenta. La gente joven y el ambiente lo hacían divertido. Eso sí…los chupitos de «no sé qué» me mataron.
El Hombre Moderno está en la calle del Pez. Para una noche de viernes o sábado por Malasaña este es uno de los sitios míticos de la zona.

The décor drew us in — local art, plush chairs with checkerboard tables, and a nude mannequin torso on the bar wearing a fedora. But what makes the place really special is what the bar is all about. When the rest of the city is closed and quiet, the basement brick cave of El Camerino (the name of the bar part of this business) is bumping with live funk for a local crowd of actors and musicians drinking cocktails beer and wine and enjoying the afternoon doing something besides sleeping. Next door is a pizza place which can actually be accessed through an underground passage behind the performance room, which is also used for theatre, cabarets, monologues, and short film screenings. At night DJ’s take over and spin funk, and the owner refuses to give exact closing times because it all depends on the vibe on a given day. Its a celebration of local culture, and the food is pretty rocking too. Live jam session (guests welcome) every Saturday starting at 3pm. Just the kind of cool this city needs more injections of.