Cafetería HD

Tiene mucha fama y unas hamburguesas buenísimas. Además es un local con encanto, como una cafetería de película de los 80.
Cuando voy es que tengo ganas de hamburguesa, sí, es que enganchan. Me encanta el pan con semillas de amapola, muy original, y el hecho de que te dejen escoger entre patatas o yuca frita.
¿Qué es lo que no me gusta? Pues que si no reservas no hay sitio y que se pasen con el precio de en detalles como botella de agua 2,8 o un platito extra de pepinillos 2,5. Sumando, sumando se te pone la factura por un pico.
Ah, en postres no tienen comparación por la zona, aunque siempre tienen un tamaño que podrían servir perfectamente de cena cualquier día, especialmente el gofre.

— muy rico para cenar. tasty, good for dinner.
— precio bien. Not pricey.
— muy animado, ambiente muy bien.

Pues no sé qué decir, hubo un tiempo en que tenía su encanto, por lo vintage y tal, pero ahora es postureo máximo.
Mucho personal, pero no te hace ni caso, puedes estar. haciendo aspavientos que ni te ven, no tienen la visión lateral que hay que tener.
Precios altos, y más caros por la tarde-​noche.
Detalles de too much: dejar pasar perrazos peludos como si fuese una clínica veterinaria… Joer que casi todo es madera y sky…
En fin, que no, que no es la bomba, un café y punto

Una de las mejores hamburguesas de Madrid que he probado. La carne al punto, deliciosa; el pan, perfecto; el crispy bacon de la grandburguer (que fue la que pedí), sorprendente.
Si te gustan las hamburguesas y todavía no conoces Cafeteria HD, estas tardando en ir.
También tienen una amplia carta de bebidas. Muchas cervezas de importación (aunque embotelladas) y muchos gin tonics.

Fue raro entrar de nuevo en lo que para mí era Hermanos Díez. De pequeña iba por lo menos un par de veces a la semana. Me llevaban mis abuelos a tomar chocolate con churros a la salida del colegio o iba con los padres de alguna amiga a tomar un refresco. Fue como hacer un viaje al pasado 25 años atrás (digo 25 por no decir alguno más :P). Está exactamente igual: las paredes, las mesas, las sillas, la luz, la barra y sus taburetes… La verdad es que me resultó bastante emotivo volver a entrar en este local.
Más adelante modificaré la reseña porque no tomamos nada de comer. Sólo fuimos a tomar una copa pero volveremos a comer sus famosas hamburguesas.
Como eran pasadas las 12 el local estaba prácticamente vacío, aunque la terraza estaba hasta arriba.
En cuanto a las copas, fue realmente difícil elegir qué beber. ¡¡Menuda carta de bebidas! No faltaba nada de nada. He visto en otras reseñas que hablan de gintonics, pero a nosotros que somos de ron nos encantó la variedad que había. El precio estaba bien y nos pusieron chuches. ¡¡Qué más se puede pedir!

Un bar vintage con muebles antiguos restaurados. Si lo ves por fuera no entras, pero una vez dentro el ambiente, musica, amabilidad de camareros y sobre todo la carta, son excepcionales!

Por fin fui la famosa HD! Yo no soy nada fan de las hamburguesas así que me pedí el sandwich de salmón con pan de centeno y aguacate y me enamoró! Probé la cheeseburguer de mi acompañante y la verdad estaba rica, pero muy mal que no sirvar patatas fritas con las hamburguesas! Las dos cosas más dos bebidas salió a unos 20 euros en total.

The food here was very good and service was nice! We will be back again for a burger or sandwich and are definitely going to try the milkshake the second time back!

Creémos polémica: no me gusta nada este sitio.
Una cafetería de barrio de toda la vida con una máquina de hacer churros artesanos y lo primero que hicieron fue quitarla.
Los camareros, que renuevan habitualmente, son muy torpes y muy guays (mírame y no me toques o wanabis). Y ya no lo digo por el servicio, si no que si pasas por la calle es raro que alguno no te asalte ocupando toda la acera despistado.
Mucha botella de importación y sin saber preparar una copa. Además, si te la pides en terraza, te la traen puesta, sin ver qué marca te han echado. Esa terraza que, por motivos urbanísticos, está pegada al carril bus y a una parada, por lo que al rico humo.
TOTAL, que creo que se les fue de las manos desde el día 1. Pero no me odies que soy maja -.-u

My favorite part about this place is the Jazz music that plays which really adds to the retro ambience. I come here to have coffee and a tostada or other breakfast food. So far I’ve enjoyed the food I’ve had except for the ensaimada.
It’s relaxing and quiet. Most people are just reading their newspaper or having a cozy chat with a friend. It also has tables that small tables that can be easily put together for big groups.
So if you’re looking for a place to hang out with friends where you can relax and hear each other talk, I recommend this place.

Una cafetería ideal para desayunar, almorzar, merendar o cenar porq tanto sus sándwiches como sus hamburguesas están exquisitas y sus tés de frutas deliciosos
Además los almuerzos tienen menús muy bien de precios y con posibilidad de tomar vegetariano
Los camareros encantadores y pendientes
Y aunque suele estar a rebosar la verdad es que he ido varias veces y he podido sentarme sin problema
Su ambientación años 60 con sillones e incluso televisión de la época da un rollo muy acogedor y diferente

So this is exactly how you adjust yourself to the new era!
This place is a traditional bar which has been able to change according to costumes preferences, they have mainly fast-​food type (burgers, sandwiches…) but with a special touch that makes them different.
Price is very fair and all-​age people come here to enjoy the great food and service,
There is one bad thing I have to point out though: how can its chairs be THAT uncomfortable??? I guess I forgot about it as soon as I tried the delicious salmon sandwich I ordered .
Anyway, everytime I pass by is full of people, I’m glad there’s place for something else than chain restaurants nowadays.

Muy buenas hamburguesas en un local de estética antigua pero modernizado en cuanto a la oferta gastronómica y a las bebidas, con una carta de ginebras espectacular para el que tenga buen aguante y quiera probar uno y mil gin&tonic.
El restaurante hoy en día lo gestiona el Grupo La Musa y ofrece hamburguesas muy buenas, con un pan interesante de cerveza negra y mezclas de ingredientes interesantes.
Eso sí, en las hamburguesas no premium, el crujiente de cheddar para mi gusto le resta puntos, porque intenta salirse de lo normal y hacer algo diferente (eso es bueno), pero la gracia del queso en la hamburguesa es que se funda.
Quizás el único problema es que la carne es de únicamente 150 gramos y no se pueden hacer dobles, por lo que en algunas hamburguesas, como la mexicana, con guacamole, la carne casi se pierde entre tanta salsa.
Además, aunque el local es interesante por su estética retro, las mesas no es que estén juntas, es que le puedes comer el plato al de la mesa de al lado sin problemas.

Hamburguesas y ginebras (dos de las tres mejores cosas del mundo) en un local de decadente (pero con mucho encanto) decoración. La Grand Burger es brutal y la japonesa es toda una experiencia. Ponen todas las hamburguesas en un pan de cerveza negra que está riquísimo y las patatas no desentonan. Buena variedad de cervezas.
Y para rematar, la carta de ginebras es casi infinita. Para una sobremesa perfecta.
Uno de los sitios más TOP de Chamberí, si señor

Un ambiente de cafetería de hace 50 años pero actualizado como si fuera un «dinner».
Creo que aquí he comido una de las mejores hamburguesas que he probado por Madrid. Fue la Grandburger (carne buey, tomate, lechuga, cebolla frita, beacon, en pan artesano de cerveza negra) pero tienes otras 4 opciones. Además de sandwiches, raciones y varios platos…
Los postres son caseros y la tarta de queso con arándanos fantástica!
Durante la semana hay menú.
Tienen además una extensa gama de cervezas y cócteles.
El personal es agradable, atento y un servicio rápido.
El precio, medio.

Classy old school joint lush with retro details – all it needs is Dean Martin. The sunny side egg on my burger was cooked so perfectly that with the juicy fresh-​ground beef patty, who needs ketchup or mayonnaise? The yucca fries were a little too lightly fried that when combined with the mega chunky cut were a touch too dry. The patty needed just a touch more seasoning, and the cut used for the grind could have been better trimmed of the sinew.
It looks like at least 40 different gins stocked on the huge bar. If they are as attentive to the details of a G&T or martini as I hope they will be for an Old Fashioned when I try them again later, then they’ll be up to a 5!

Llego tarde a la fiesta y poco más que añadir queda, pero el sitio merece la valoración.
Una cafetería de toda la vida que se ha reinventado y ofrece unas hamburguesas espectaculares, la carne está tremenda, en el punto que la pidas, tienen combinaciones que llaman mucho la atención y al pan le ponía un piso. TREMENDO.
Los camareros son auténticos profesionales, atienden con amabilidad, aconsejan, de cocina sale todo a la vez, el ritmo es perfecto y todo está muy rico.
Los entrantes están bien, pero si tengo que elegir entre entrante y postre, me quedo con el postre, la tarta de manzana o el brownie merecen ser probados.
Y luego, puedes acabar con un gintonic, que todos sabemos que son digestivos y que vienen fenomenal para terminar con este homenaje gastronómico que nos estamos dando. Tienen muchísima variedad para elegir y no están mal de precio.
Conviene reservar

Tras muchas recomendaciones, hoy me he decidido a probar esta cafetería, y, resumiendo mucho, sobresaliente.
La comida, deliciosa, un entrante de salmorejo y dos hamburguesas (big para mí, mini para mi acompañante), todo excelente, bien presentado y en las raciones adecuadas. Como nuestra conversación era animada, prolongamos la sobremesa con un café que nos supo riquísimo, muy por encima de los que suele servirse con ese nombre en otros sitios. Todo ello con un precio muy razonable (comida para dos personas, 27 euros)
El local, excelente: amplio, cómodo y discreto, sin decoraciones estridentes ni música ratonera. Un sitio de los que te invitan a seguir ahí largo tiempo y volver en cuanto haya ocasión
El personal, justo como a mí me gusta, atentos sin que se note su presencia, y con un buen humor del que no se finje.
Puede que no sean las mejores hamburguesas de Madrid (personalmente tengo otras candidatas) pero HD es, sin duda, uno de los mejores locales que he visitado, y pienso volver, aunque me quede un poco alejado de los barrios por donde suelo moverme

Me encantan sus hamburguesas. Con los del curro no perdemos oportunidad para ir en el primer momento que se tercie.
El pan de cerveza con semillas de amapola es maravilloso. La carne siempre como la pides, nunca han fallado. Las patatas… oh madre mía, son puro vicio. Un buen lugar y tranquilo donde comerte una riquísima hamburguesa y un postre delicioso.
También tienen una extensa carta de copas y tal, pero eso se lo dejo a los que beben y esa moda gintonesca de echarle sal, pepino, muchas cosas y pimienta a las bebidas.
Lo único por lo que no le pongo 5 estrellas es porque la mayoría de los que van son repipis y modernos. Yo voy por las hamburguesas, simplemente.

Descubrí este sitio hace unos años, totalmente de casualidad, y se ha convertido en uno de mis habituales. Puedes ir a desayunar, a tomar el aperitivo, a comer, a merendar, a cenar, a tomar copas… Están disponibles prácticamente siempre, y además el servicio es genial, los camareros simpáticos y muy profesionales, la comida buenísima… No he probado hasta ahora nada que no me haya gustado.
De lunes a viernes tienen menú del día, por 11’50 euros y de lo más original porque te ponen sí o sí dos primeros platos (una ensalada y una sopa o crema, según la temporada), y puedes elegir entre tres segundos, uno de ellos siempre vegetariano. Los postres están espectaculares, y cuando voy ya saben que casi siempre me voy a pedir la panacota.
Además son muy detallistas, al menos con los clientes habituales, ya que a veces nos ponen el refresco grande y nos lo cobran como si fuera pequeño, que es el que viene con el menú; o no nos cobran los cafés, o cosas así. Y todo ello en un ambiente de lo más agradable, aunque a veces los decibelios de la gente estén un poco altos de volumen. Si te gustan las hamburguesas, es el sitio ideal; ni Alfredo’s ni Home Burger ni nada; las de HD son hasta ahora las mejores que yo he probado, con ese pan que no sé qué lleva pero que es adictivo. Y los mojitos son una maravilla.
Definitivamente, mi sitio favorito de Madrid. Además de ir yo miles de veces, he llevado a amigos, tanto de mi ciudad como de otras zonas de España e incluso del extranjero, y todos los que han podido han vuelto a repetir la visita al «Cuéntame», como yo lo llamo (si un día vais, fijaos en la decoración y entenderéis de dónde le viene este apodo).

Hay pizzas, ensaladas y sándwiches, pero sin duda, las hamburguesas World para comer son las más recomendables, en especial la japonesa.
Para el Postre, la lemon pie o la de milhojas de dulce de leche son auténticas delicias.

Hay un capítulo de la serie ‘Cómo Conocí a Vuestra Madre’ en el que Marshall, uno de los protagonistas, encontró la mejor hamburguesa de Nueva York. Pues creo que, por el momento, he encontrado la mía en Madrid. Habiendo recorrido Alfredo’s, Buns, New York Burguer, Burguer King y Mc Donald’s (aunque a alguno le duela, estas dos últimas venden hamburguesas), creo que la que mejor sabor de boca me ha dejado ha sido la Grandburguer del HD.
Tuvimos la suerte de llegar y sentarnos en menos de cinco minutos. Digo suerte, porque no teníamos reserva y el local estaba hasta arriba, terraza incluida a mediados de Marzo por la noche. Nada más sentarnos, ya empecé a quedarme asombrado con la decoración. Todo muy retro, muy… no se, de la época de mis abuelos. Y tanto que era así, que hasta el cuchillo era igualito al que tiene mi abuela en casa.
Y antes de poder disfrutar de la comida, tuve también la suerte de que dispusieran de buena cerveza, como ‘La Virgen Madrid Lager’. Con la bebida nos trajeron un pequeño aperitivo, raro de ver en muchos restaurantes. Como he comentado anteriormente, el plato principal fue una Grandburguer HD de carne de buey, 150gms y pan artesanal de cerveza negra. Las patatas las pedimos para compartir ya que se pedían a parte y con la hamburguesa era más que suficiente. Si hubiera tenido hueco, me hubiera atrevido con un postre o con un buen Gin Tonic.
Desde luego, este sitio le tengo ya marcado para repetir, y repetir, y repetir…

Descubrí este estupendo lugar la semana pasada en el que si cierras los ojos parece como si por un momento te hubieras transportado a los años 60. Un toque retro hace que sea una experiencia estupenda. Se recomienda que hagáis reserva por teléfono ya que parece bastante concurrido los fines de semana.
Puedo decir que la comida me sorprendió para bien, en la cena pudimos comer aros de cebolla con una salsa agridulce deliciosa, la Grandbuguer HD con crujiente de cheddar, cebolla frita y bacon acompañado de unas patatas de Yuca con una salsa de mojo picón. Si estás cansado de las típicas hamburgueserías tipo cadena que abundan en esta ciudad y que tan poca calidad tienen, creo que puedo asegurar que Cafetería HD te convencerá.

Gracias a que unos amigos se encuentran en la búsqueda de la mejor hamburguesa de Madrid (
) cada poco hay alguna cenita en una nueva hamburguesería, así he ido conociendo muchas de las que se encuentran en Madrid como HD.
Fue un viernes cuando nos decidimos a ir, en ocasiones nos juntamos bastantes pero esta vez sólo fuimos 4.
Llegas y lo primero que llama la atención es el ambiente, ese toque rancio de cafetería centenaria. A mí me encanta el rollo viejuno.
Nos acomodamos y echamos un vistazo a la carta. Para empezar vamos a pedir una Paulaner fresquita gigante, ¡así da gusto!
Importante, hay dos apartados de hamburguesas en la carta, están las HD que sólo se trata de la hamburguesa, y las World, que vienen con patatas fritas y pepinillos.
Si no quieres una World tendrás que pedir tus patatas a parte (patatas fritas, yuca frita, pepinillos…2,5 € cada acompañamiento)
Yo, que soy de gustos sencillos, me decanté por la Grandburger que lleva un crujiente de cheddar, cebolla frita y bacon. Estupenda.
El punto de la carne controlado (igual lo que más falla es de sabor, no es la carne del Alfredo’s) el panecillo crujiente y tostado, el crujiente de cheddar fue una grata sorpresa.
Las patatas pese a ser caseras fallaban un poco en cuanto a sabor a aceite refrito.
Sin duda es un sitio al que volveré, no es la mejor hamburguesa de Madrid pero es un sitio agradable, la comida está bien y es barato.

Nos lanzamos al HD como aventureros temerarios, un viernes por la noche y sin reserva. Afortunadamente, y a pesar de que el lugar estaba abarrotado, tenían una pequeña mesa libre, cuyos dueños amenazaban con llegar pasados los siguientes 25 minutos, así que nos dimos prisa en hacer el pedido, que llegó al poco tiempo.
Un par de cañas y otro de hamburguesas: una clásica y otra japonesa (con wasabi). Lo suficiente para darnos felicidad a manos llenas. Y es que tanto el pan, las patatas, así como la carne de estas hamburguesas son perfectos, igual que el punto al que las sirven, que es exactamente el que pedimos. Una vez concluido el pequeño festín partimos, no sin antes agradecer el exquisito trato de los camareros, que todo el tiempo se disculparon por no podernos ofrecer una mesa por más tiempo. Lo cierto es que lo pasamos muy bien.
El local es encantador, por tratarse del típico bar de los setenta, al que acude gente de todo tipo, principalmente jóvenes, al estar ubicado en una zona con mucha vida estudiantil. Tampoco resentí la escasa iluminación nocturna, un detalle en el que normalmente me fijo bastante, pero que en este caso fue irrelevante, porque el ambiente de bar desenfadado para cenar y tomarse unas copas justifica plenamente la penumbra.
En fin, teníamos antojo de hamburguesas y comimos unas de categoría. Se incorpora así HD a mi lista de favoritos madrileños.

Mola principalmente por su decoración setentona de dorados y madera sin apenas más alteraciones que algunas fotografías en blanco y negro de famosos y estrellas de cine. Del HD me gustan, claro, su palto estrella: hamburguesas, ya sean estas francesas o italianas, poco o nada hechas.
Buenas patatas, croquetas y aros de cebolla acompañando a una extensa carta de cervezas que en verdad me llama la atención por lo extensa, no por la cerveza, que no me gusta. Póngame una cocacola por favor, y mi ración de hamburguesa. Nos han vuelto a engañar con grasa de cerdo. Viva la hamburguesa.

This is such a cool place. Vintage to the max. Thank goodness it’s right around the corner from my boyfriend’s place. Between HD Cafteria and its across-​the-​street neighbor Tierra, we’ve always got good options to choose from. The décor and «feel» of the place leave nothing to be desired. It reminds me of an old American diner, actually, but not in the tacky 1950’s way, more the retro, classy, comfortable way of a cafeteria.
For some reason, my first time I was there, everyone kept dropping everything. It was quite funny as waiters dropped a couple of items, I dropped my napkin, other guests seemed to drop cutlery, etc. Totally just a chance thing, but it was a fun way to remember the restaurant. Very memorable first experience.
It’s just gotten better and better since that time. I like how they deep fry the cheddar cheese for the burgers, making it into a crispy sheet of deliciousness. Most recently we tried one of the salads, and though it was a bit on the smaller side, it was definitely tasty. I haven’t tried the desserts yet, so I’ll save that commentary for the next time. As far as drinks, I would recommend the tinto de verano HD with a special anis liquor. Very, very delicious (you’ll want more than one!).
The staff is super friendly and hipster in a good way. They just sort of fit. Now that it’s summer, the terraza is in full swing and I’d recommend that you make it your new hot spot on any given summer night.

Went here to try «the best burger in Madrid.» I don’t know if that’s true, but the burger was good (but won’t beat the local favorites of most burger snobs in Toronto or Austin). The yucca fries were tasty.
The décor and setting is a 5. 60s/​70s architecture and 70s furniture (think Canter’s in LA, but with some new retro upgrades to make it more hipster friendly), and 80s alternative soundtrack. Very hip, and far enough from the center to not have tourists.

This place never grabbed my attention from the outside, but once I found out it came from Grupo La Musa, I decided to give it a try when I was in the mood for a hamburger.
On a weekday afternoon it was almost impossible to get a table. At least that’s what I assumed… I could not get any of the workers to talk to me for more than a second to fill me in on our chances of being seated inside or out. Fortunately, one server running by took pity on my confused self and told us we could come sit in his section outside despite the fact he was not really wanting to add another table to his load. We were not sure if we wanted to stay after being ignored for so long but decided to stick it out after his nice gesture.
Since the poor guy was running up and down the block handling the entire outside section, it was almost impossible to get his attention but we eventually had some food in front of us. We tried their version of a bacon cheddar hamburger which was pretty good but what I loved was the special Verano Rojo salad with fresh watermelon, basil, tomato, feta and vinaigrette. In a city where great salads are far and few between, this was a welcome addition to the meal.
Overall, the experience and food was fine but nothing that I would jump to make a reservation for (and I would definitely reserve next time).

Went here after reading the reviews and I have to say I was not disappointed! Had a fantastic burger with yuca fries and it was one of the best I have had in Madrid. Real beef (not mixed with pork as you find in other restaurants) cooked to order. Not quite as rare as I would have liked, however not too bad.
I would have to say that you should make a reservation before coming here as it is quite busy.