Yuan Teppanyaki

Cuidado amigos, el menú de 13,95 puede convertirse en 22 euros si no prestas atención a varios detalles. Para empezar no nos sacaron la carta de menú de buffet, es decir que cuando pedimos los platos más de la mitad eran de la carta y con precios mucho más elevados. Así que cuando nos dimos cuenta (por nosotros mismos, no porque ellos nos avisaran), tuvimos que rectificar y cambiarlos para pedir los que incluía el menú de mediodía, luego no valió la pena porque pagamos lo mismo o más, diría yo. En resumen: no te informan de los menús ni del buffet y perdidos por el bosque acabamos pagando mucho por menos.
Pedimos un arroz blanco y un pollo teriyaki para nuestro hijo antes de pedir nosotros porque él tenía hambre y a pesar de estar incluido tanto el arroz como el pollo en el menú nos lo cobraron aparte sin avisar. Me parece cutre. Y lo peor es que cuando se lo dijimos a uno de los camareros nos dijo que es que a su compañera se le habrá olvidado avisarnos y ya está, ni un ademán de hacer nada para solucionar nuestro enfado. ¿Cómo tienen tanto rostro? O sea que si lo pido 5 minutos antes y digo que es para mi hijo me lo cobran y si lo pido 5 minutos después y me callo no, fatal.
El caso es que todo salió rápido y estaba rico, bien cocinado y fresco ¡pero para mí no vale la pena! Si vienes con muchísima hambre y te quieres pedir 25 platos pues vale, pero yo que como normal tirando a poco me tomé una sopa miso, unos cuantos makis y me salió la broma por más de 22 euros con una copa de vino, porque la bebida y el IVA no están incluidos, claro, y los postre eran muy poco apetecibles. Vamos, que no creo que vuelva porque eso de no cobrar el IVA y no incluir la bebida me parece un truco para sacarte los cuartos de todo lo demás, anticuado y para guiris. Salí con una rabia que me moría porque de verdad sentí que nos habían tomado el pelo en nuestra cara y la camarera ni salió a despedirse, vamos que lo del arroz blanco de mi hijo nos lo clavó y desapareció. Una y no más, si le pongo dos estrellas es porque la calidad es buena, pero no me gusta este trato al cliente.

Es la primera vez creo, que voy a un japonés. Yo es que es oír la palabra pescado y ya me tira para atrás y si es crudo se me pone la piel de gallina del repelús, así que tendía a envitar este tipo de sitios, pero ayer hice una excepción y la verdad es que me encantó.
Fuimos dos personas a comer a este japonés de El Albir que tiene mucha fama. Empezó siendo muy caro pero ya se ha puesto a precios bastante razonables, el menú «come todo lo que puedas» sin incluír bebida son 13.95 euros, lo que al final se te pone por unos 20 euros por persona.
Está muy bien situado y tiene unos ventanales enormes que te permiten ver lo que hay dentro. En mitad del restaurante hay una mesa japonesa en la que cocinan lo que quieras delante de ti, esto tiene un coste adicional, pero desconozco el precio.
Todo lo que comí fue «sin pescado» exceptuando los langostinos y el cangrejo que eso lo tolero razonablemente bien y la verdad es que me gustó. Los palillos no los domino, sobre las salsas soy una auténtica novata y algunos makis me parecieron increíblemente grandes para comerlos de un solo bocado, pero la verdad es que la experiencia me gustó y seguramente repetiré.