Paquita

Otro bar de pueblo donde solemos almorzar después de entrenar. Está muy bien para almorzar, aunque es posible que te cobren 5,50 € o 6 € o 7 € por el mismo almuerzo. A nosotros nos pasó, tres semanas seguidas, pidiendo el mismo almuerzo, sin variaciones.
La comida no nos encantó, no está mal pero tampoco deliciosa.
El personal amable y atento, tienen terraza muy amplia.

Los ciclistas, los moteros y senderistas saben cuáles son los mejores bares/​restaurantes de los pueblos, y el bar restaurante Paquita es uno de ellos.
Situado en la entrada del pueblo de Eslida, Castellón, en la Sierra de la Calderona, te encuentras con un cartel en azulejo que ya hace un guiño a sus clientes por excelencia, los ciclistas.
Parece ser que aquí preparan unos almuerzos de categoría y esto se pone de bote en bote los fines de semana y en verano, y añado yo, por algo será…:
El camarero que nos atendió fue muy atento en todo momento y muy simpático. Nos recomendó un postre que estaba muy rico. La verdad es que cuando te atienden con una sonrisa estás más a gusto en el local, que por cierto, para lo grande que es no nos pareció nada ruidoso.
En cuanto a la comida, nosotros fuimos a comer (tendremos que venir a almorzar al estilo de los ciclistas), y la verdad es que nos gustó mucho:
La sopa de tomate al romero me pareció espectacular, la sirven con tostones, que si quieres te los pones y si no, no, yo lo recomiendo con los tostones pues le da un toque crujiente muy interesante.
De segundo una carne a la brasa, entrecot al roquefort, muy bien cocinada, tal y como la pedimos cada uno.
El postre que nos recomendó el camarero, flan de queso, no defraudó y para rematar una infusión de poleo natural con miel que estaba rica rica.
El precio está muy bien y el servicio fue de lo mejor, amables, rápidos y atentos en todo momento de si necesitábamos algo, pese a lo grande del local.
El cuarto de baño está bastante amplio y aseadito.
Recomiendo este lugar sinceramente por el trato recibido y por lo bueno que estaba todo!!!

Hemos comido genial. Nos lo habían recomendado y nos ha encantado.
El trato muy bueno. Enseguida que nos han visto con el móvil nos han dicho que había wifi y nos han dado la clave.
La sopa de tomate y la olla de Eslida buenísimas. Los entrecot al roquefort muy buenos. De postre el flan de queso casero espectacular. Y el poleo casero con miel también muy bueno.
Repetiremos!