Nadie diría que en la planta superior de un aburrido edificio de oficinas hay un bar de copas chulísimo. Pues sí, lo hay y está fenomenal. Con gente bien vesida, buen ambiente y cócteles preparados con mucho cariño pero, eso sí, preicos imposibles para un español.Yo me tomé una coca cola que me costó como 6…