La escena es la siguiente: mujer entra al Mercado de Santa Tere vistiendo pants, con los pelos que parecen de elote y ojeras de tres días. Al pasar por el puesto de Las Titas escucha una ola de «preciosa, buenos días» y «hermosa, ¿qué te sirvo?». Por lo menos para mí es suficiente para convencerme de desayunar…