Entré con miedo porque creí, uno, que iba a ser muy caro y, dos, que era una estética de puros cortes atrevidos (esto, porque a veces los empleados se sientan afuera a ver pasar la vida, y ellos siempre tienen el pelo de muchos colores, rapado de un lado o con varias longitudes). Pero nada de eso. El corte…