Después de trabajar casi 16 horas bajo el sol abrasador de Benidorm, qué mejor manera de pillar la cama y calmar el hangurrientismo mortal de las 7 de la mañana que con un desayuno de campeones, y gracias al cielo, este sitio estaba pegadito a nuestro hotel.Un local amplio y luminoso que da a dos calles, una…