Organza

Esta lencería queda en el centro de Villa Allende, dentro de un complejo de varios locales. De todos los negocios del complejo, creo que es el que más vende y uno de los únicos que sobrevivió desde que fueron construidos.
Lo primero en destacar es la atención. La dueña y la empleada son muy simpáticas y como yo ya agarré confianza de tanto ir, aunque no siempre lleve algo, me dejan mirar con libertad y tomarme el tiempo que sea necesario.
Todo está muy bien distribuido, porque al ser tan chiquito el local deben tener cierta organización para poder atender tranquilos. Hay un sector de mallas, otro de ropa interior, y una percha giratoria de camisones. Detrás del pequeño mostrador están las repisas con los talles y colores de los artículos, tienen cancanes, además de tener exhibidas algunas pantuflas. También hay una mesa con una canasta en la que hay algunas ofertas.
Los precios no son muy bajos porque manejan varias marcas conocidas (entre ellas Getien, que me encanta y no está en todos lados), de buena calidad y variados modelos. De todas formas son accesibles y siempre encontrás algo posible de llevar. Además tienen precio con tarjeta y precio al contado, como yo por lo general pago en efectivo me sale un poco más barato.
Cuentan con dos probadores bien iluminados y con perchero.
La verdad es que por el buen trato que manejan y los buenos productos que ofrecen siempre me dan ganas de volver, por lo menos para comprarlo en un futuro!