Verde siempre Verde

Un clásico de la peatonal.
Desde q tengo memoria existe, acá descubrí q la comida vegetariana puede ser rica, básicamente xq fue el primer resto vegetariano –naturista q conocí.
Como lugar en sí no es gran cosa: horrible escalera empinada para llegar, decoración poca y de mal gusto (con lo cual es bueno q sea poca), mesas y sillas de caño. Es autoservicio q a muchos no les gusta.
Pero sobrevive xq la comida es rica. Algunos de los pro: agua e infusiones gratis, buena ubicación en plena peatonal, espacio entre mesa y mesa (no me interesa las charlas ajenas) y a mi me encanta q sea autoservicio para inventarme ensaladas o probar algo raro xq tiene pinta.
El precio es todo un tema, cuando compro x kilo es caro pero comprando el menú del día es barato. La última vez q pedi menu comí pizza integral y ensalada a 65 $.

Recien llego de comer en este lugar. No se lleva la quinta estrella porque me parecio un toque carito, y creanme: se donde conseguir comida vegetariana barata.
La cosa es asi: llegas, te servis, pesan la comida y de ahi te dicen cuanto tenes que abonar. El salon es un lugar amplio y no tiene mucha decoracion, tiene mas aspecto de comedor que de restaurant pero no importa porque estaba cagada d hambre.
Para comer tenes una variedad de verduras que podes combinar en ensaladas y hay preparaciones calientes como souflee de verduras, berenjenas a la pizza, tallarines con verduras al wok y demas cosas sanas. Todos los dias hay un menu fijo que sale mucho mas economico que la comida x kilo.
La atencion muy cordial. Garpo mucho que el jugo de naranjas era exprimido de verdad y no cepita. Tambien garpa que esta en el medio de la peatonal, que muchas veces es paso obligado para varios. Dale que el martes es un buen dia para comer sano.

En el panteón de restaurantes vegetarianos, hay uno en particular en la peatonal del centro que tiene alrededor de 20 años de trayectoria. Se llama Verde Siempre Verde y es un comedor vegetariano donde uno se puede comer adentro comprar para llevar a casa o el trabajo.
Hay menús que van cambiando dependiendo del día, pero por lo general hay muchos platos fijos que podés elegir tranquilamente. Una sección tiene ensaladas no más, de porotos, papas, arroz, remolacha, tomate, y más. Son buenas para acompañar algo más llenador, como unas milanesas de soja, pizza integral, tartas, y más.
El lugar es muy limpio y ordenado, con mesas y sillas para las personas que quieren quedarse a comer adentro. El sistema es de comida por kilo, así que te pesan los platos después de elegir todo y pagás así. Todas las personas que trabajan ahí son muy amables y no tienen drama en contestar preguntas de personas que van por primera vez y nunca han comido nada parecido.
Otra cosa para destacar de este local es que hacen delivery. No sé bien cuán grande es su zona de delivery, pero podés llamar, pedir tu almuerzo, y si estás dentro de esa zona, tu almuerzo sano llega a tu puerta. No ofrece desayuno porque abre a partir del mediodía.

Verde siempre Verde esta desde hace muchos años brindando calidad y buena onda en plan peatonal del centro de Córdoba.
No existe excusas, el lugar es cómodo, el único problema es que esta en un segundo piso y la escalera es un poco empinada por lo que es difícil para personas con dificultades motrices.
De todas maneras, arriba el local es amplio y al estar por encima de la peatonal es muy luminoso.
La calidad de la comida es excelente, tienen un menú ejecutivo, un plato del día, productos integrales y la cocina es artesanal.
El haberse mantenido mas de 20 años demuestra que tiene mas que clientes fans, dispuestos a pasar seguido por el local.
Estan abiertos en horario comercial de lunes a sábado al mediodía, la mayoría de las veces que hemos ido con mi viejo la pasamos muy bien, el servicio es muy limpio, uno se sirve y le pesan rápido, las mesas siempre están limpias y vas a encontrar lugar, como te dije es luminoso, y con grandes ventanales para ver la gente en la peatonal.

Hoy iba por el centro camino a mi trabajo pensando que iba a comprarme para comer, una ensalada en el resto de siempre era mi primer opción. Pero me acordé que estaba cerca de un restaurante al que no había ido pero que tenía buena pinta (lo había visto en un folleto).
Llegué y y me dió una impresión media media. Era temprano, no había mucha gente y aún no estaba todo listo para el almuerzo, faltaban algunas cosas para comer.
El lugar funciona tipo autoservicio, tanto si es para llevar como para comer en el local. Es muy grande, tiene muchas mesas dentro. Hay unos aires acondicionados re grandes ideales para la época veraniega.
La parte de la comida la final esta genial. Tiene una zona llena de ensaladas: papas con provenzal, lentejas, porotos, arroz con verduras achicoria, tomate y huevo, remolacha, rúcula, etc.
Después esta la parte de los platos. El cocinero me explicó que hay unos fijos (por ejemplo las milanesas de soja) y otros que van cambiando día a día.
Yo me compré una ensalada de verduras varias con una porción de pizza de harina integral, muzzarella y rúcula, y una porción de tarta de zanahoria. Pero tenía ganas de probar un poquito de cada cosa! todo tenía una pinta!
Otros platos eran un pastel de papa pero no de carne sino de soja texturizada con verduras, arroz yamaní con verduras, milanesas de berenjenas… cosas riquísimas.
Hay una parte de semillas varias y de unas salcitas para adicionarle a la comida.
Para comer en el local el mínimo son $ 33. Tienen un pan negro riquísimo y jugo de naranja exprimido. Tambien tienen botellitas de agua y aguas saborizadas a la venta.
Un defecto, no se puede pagar con tarjeta. Algo muy bueno, hacen envío a domicilio.
La señora que me cobró y el cocinero fueron re simpaticos, buena atención.
Lugar muy recomendado!!!