Roots

Con mis amigas hace unos cuatro o cinco años solámos ir bastante seguido a este Hostel que además tiene bar y restaurant. Lo frecuentábamos sobre todo los días jueves, donde íbamos a cenar algun rico plato con un vino de por medio y sobre todo a escuchar linda música. El ambiente super relajado, la excelente atención y la onda del lugar te invitan a volver a Roots.
Roots está abierto también durante todo el día, ofrecen desayunos y meriendas a precios moderados en una espacio donde te trasladas automáticamente olvidando que estás en pleno caos céntrico de San Luis y Presidente Roca. El hecho de que además tenga un Hostel hace que siempre encontremos viajeros de distintas partes del mundo que le aportan alegría y excentricidad al lugar. Siempre está la posibilidad de generar una linda conversación con las personas que visitan Roots.
Por las noches Roots tiene barra de tragos y promos espaciales en dos por uno cada miércoles y jueves, un lugar que da para ir a conocer si aún no lo hiciste!

Roots es uno de esos bares bien bohemios que cuenta con el plus de tener un hostel unificado. Es un local no muy grande con una barra un par de mesas abajo y un entrepiso con unas mesas y puff para poder sentarse a tomar una cerveza, también suelen tener mesas afuera. Se puede ir a desayunar y en los medio días tiene varios menús a precios razonables para almorzar, sigue abierto durante la tarde para tomar un café de paso y ya cuando cae el sol es especial para tomar unas cervezas con alguna minuta disfrutando de la buena música que caracteriza el bar.
Siempre que fui, fue a tomar unas cervezas con amigos y una que otra vez pedimos alguna pizza o sándwiches, la comida a vuelo de pájaro parece tener buena pinta pero no la he probado así que no puedo asegurarlo, las pizzas son muy ricas. Es un lindo lugar porque suele haber gente del extranjero que esta hospedada en hostel y por ahí si son buena onda se unen al grupo para compartir el momento. Tiene tragos de los clásicos y ahora han incorporado algunos mas. Sus precios no son de los más baratos pero vale la pena disfrutar del intercambio.

Roots no era lo mismo que es hoy…
Solía ir esas noches en que tomar una cerveza no era el principio de una fiesta interminable sino el plan que se puede hacer un martes, miércoles o jueves. O sea, un plan tranquilo, para disfrutar de una buena música y de una cerveza fresca. Lo que más me gusta es la opción de unas mesas en la vereda ya que de noche la calle Presidente Roca deja de tener el ruidoso movimiento del día. Es otra cosa.
Es un lugar chico, con un primer piso. Esta combinado con el hostel o residencia que está pegado al lado y que pertenece al mismo dueño, entonces es un lugar donde nos vas a encontrar siempre a la misma gente, hay cierta mixtura cultural.
Hoy cambio un poco la onda, funciona muy bien de día y por las noches se ha perdido esa continuidad que tenía. El lugar es chico y no hay grandes propuestas.
Es una opción si estas cerca y queres pasar por una cerveza un día de la semana tranquilo, podes ir con tu pareja, con algún amigo o también solo. Pero no lo recomiendo como para una previo de una gran fiesta!

Este es un bar que me gusta muchísimo. Está al lado y comparte cocina y muchas cosas con uno de los hostels más longevos de la ciudad: La Casona de don Jaime. No vamos a encontrar nada super especial pero la ambientación, lo tranquilo y la buena onda que le mete la gente hace que nos den ganas de quedarnos mucho tiempo.
La carta es sencilla pero no por eso deja de ser floja, todo lo contrario. Las pizzas están buenísimas y los sándwiches también. Tiene buenos precios y siempre se puede encontrar alguna promoción que hace todo aún mejor.
Tiene un par de mesas afuera, cosa tranqui y rústica. Por dentro el local es pequeño pero tiene un entrepiso con más mesas, unos pufs y un piano. Esta es la parte buena de lugar porque da pie a todo el encuentro de locales con extranjeros. Si realmente gustan de estos intercambios y encuentros internacionales, Roots es el lugar.
Un dato no muy bueno, de hecho bastante patada en las nalgas, son sus horarios. Para decirlo rápido y claro, abren cuando se les da la gana. Muchas veces me pasó de querer ir a tomar una birra y… cerrado. Hablo de viernes a la noche, no un martes a la una de la mañana. Te pueden dejar pagando en más de una osasión.
Al margen de eso, es un pequeño pero gran lugar. Se disfruta mucho. Pasen y vean.