Milano

Ambiente es bueno, a la mañana lleno de abogados! Como que el restaurante le falta modernizarse ya sea en lo físico y en el menú!!! Con respecto al menú es abundante y barato relativamente! En menú ejecutivo tiene muy buena relación precio calidad y los finde esta siempre lleno!!! Recomiendo las medialunas dulces! Jaja

This is just an average place. Around 4pm all places that I wanted to visit were closed. No parilla unfortunately was available. So I ended up here at Milano. Good for a small snack. Average place.

Me tope con este negocio de pura casualidad, una de esas veces que te mandas solo para ver si te encontrás con algo que valga la pena o si queres volver el tiempo atrás y nunca haber ingresado. Milano queda entre medio de ambos grupos, no es por que su comida sea mala o su atención a uno lo deje puteando, sino por alguna razón en particular a mi no me agradaba el ambiente, olía a ostentoso y pedantería, nada agradable. Lo veía de esta manera para dar con la idea: cada cliente parecía competir entre ellos a ver quien era el que tenia la billetera mas gorda.
La verdad nunca comprendí en profundidad por que me repele el lugar y repito, esto fue mi situación, taza taza cada uno en su salsa.
El lugar cuenta con un amplio ambiente donde esta la barra y caja y varias mesas al costado izquierdo. La iluminación si que me agrado, poseía luces fluorescentes azules, que daban al espacio una linda visión tenue azulado.
También sus baños eran muy limpios y cuidados. Jabón en esas maquinitas y papel higiénico en cada inodoro (linda joda que te agarren sin papel).
Su atención tampoco es para remarcarla, fue regular. Cabe destacar que no creo que reciban cumplidos por la sonrisa de los empleados.
Un lugar que me pareció bastante kafkiano. Al menos hay un salón de juegos para niños en el con esos vídeo games a palanca, como aquellos cuando eramos chicos.

Pasas por Milano y notarás que las veredas siempre están con sus mesas ocuapadas. Y es así, es un lugar en donde concurre mucha gente desde la mañana hasta despues de la cena.
Debido a la cercanía de Tribunales de Rosario y de la cantidad de estudios jurídicos de la zona aledaña al edeficio, Milano es el paso seguro para tomar un cafè a media mañana. A esa veras hombres y mujeres muy elegantes, con teléfono en mano y repletos de carpetas. Por la tarde y a la noche, la cosa cambia.
A mi me gusta, cuando la ocasión lo amerita, ir a almorza allí. Además del menú del día, hay platos exclusivos para el mediodia que es bastante variado y no supera los $ 70, con postre y bebida incluido. Hay 4 ó 5: uno de pastas, uno light, otro de minutas tipo milanesa con papas y ensalada de la casa. Y sino, la carta normal donde hay más platos para que elijas.
Es un bar muy grande con 4 sectores. Asique casi siempre hay mesas desocupadas. Podés elegir entre la vereda, el salón principal, un sector apto para fumadores y un gran patio trasero (grande en serio). Este último es alho nuevo.
Tiene un kinder para los chicos al cuidado de un adulto; empleado del bar, encargado y responsable de ese sector.
Es un buen lugar para comer, sólo eso. Cierra temprano tipo 1.30hs.

Hacía mucho tiempo que no pisaba Milano. En mi época de estudiante era el lugar elegido por mi viejo para que almorzaramos los días que por su laburo tenía que estar en Rosario, y la verdad que lo amaba. Menús ejecutivos abundantes y exquisitos, atención de mozos de años con la cancha y la buena onda necesaria para obtener siempre una propina más alta. Platos clásicos y efectivos.
Ahora no es lo mismo. La atención, por lo menos al mediodía, cambio muchísimo. Fui atendido por una chica que parecía perdida cómo turco en la neblina, no se acordaba los pedidos, se equivocó en la bebida que pedimos y jamás pidió disculpas. La comida no decayó, al contrario, sigue siendo muy buena, sólo el tema de la atención fue lo que mas me sorprendió.
Hay que tener en cuenta que en milano conviven tres mundos diferentes:
El primero es en el momento del desayuno y media mañana. Allí una horda de abogados repletos de hojas y portafolios invaden las mesas exteriores para tomar un café y discutir cosas laborales y no tanto. El estar en frente de los tribunales provinciales lo permite.
El segundo se da en el momento del almuerzo. Acá todos los oficinistas y gente que está de paso elige el lugar para su almuerzo y la calidad de su comida. Además porque casi nunca hay mucha gente y la comida sale muy rápido.
Y por último el mundo de la noche. Acá el lugar se transforma en el típico gran restaurant familiar en donde las mesas populares se mezclan con los gritos de chicos corriendo y llorando.
El local cuenta (me atrevo a decir) con la cantidad de cubiertos mas amplia de la avenida Pellegrini. Más de 300 personas pueden comer aquí adentro, lo que lo hace un lugar ideal para grandes reuniones familiares y de amigos. Además cuenta con un área de juegos infantiles para que los más chicos sé queden entretenidos mientras sus padres descansan tomando unos buenos vinos.

Cuando entrás a Milano el lugar se expande, no parece tan grande desde afuera. El salón principal es muy amplio y cuenta con una opción más íntima: un salón más cerrado, reservado adelante. Teníamos ganas de estar solos y tranquilos, pero estos lugares más privados estaban ocupados, así que nos sentamos en una mesa en el salón principal.
Milanesas a la napolitana con papas fritas fue nuestro menú del día, menú que tuvimos que esperar casi cuarenta minutos para degustar. Como somos casi expertos en este plato, tuvimos algunas reservas al respecto: la milanesa estaba demasiado roja y las papas fritas con demasiado aceite. Dejé la mitad del plato.
Le quise comentar a mi compañero que no me sentía a gusto pero el grito agudo y exacto de un niño de seis o siete años nos aturdió. Cuando nos dimos cuenta todas las mesas que teníamos alrededor estaban ocupadas por familias grandes con niños pequeños. Los gritos se sucedieron durante el resto de la estadía, por eso decidimos irnos sin probar los postres.
Así que ya sabés, el salón principal de Milano puede ser un buen lugar para pasar con una familia grande donde abundan menores, pero si vas con tu pareja o tenés temas importantes que charlar con alguien, sentate en los salones más pequeños (si tenés la suerte de encontrar lugar).

Para mi, una pizzería más de las tantas. Para los padres y madres, una salvación para comer tranquilos. Es que Milano tiene pelotero, videojuegos y maestras que cuidan a los chicos para que los adultos puedan comer en paz y para los chicos esto es genial porque no se embolan mientras los adultos comen, un real win-​win para todos.
Algunos aspectos que particularmente no me gustaron: el aire estaba extremadamente alto, era insoportable el frío adentro estando en pleno verano, el 90% de la gente estaba con saco o campera mientras afuera no superaban los 25 grados. Sumemos a esto niños transpirados y gritando corriendo por todo el lugar, resultado? enfermos al día siguiente.
La atención no fue muy buena que digamos, nos tocó un mozo que modulaba poco, que hablaba muy bajo y taradaba una enternidad. La pizza llego fría y la cerveza caliente.
Sin reservar y yendo un sábado a la noche podés esperar una hora por los menos, por lo que reserven así sean 2.
No lo recomendaría para parejas ni grupos de amigos, creo que la opción es buena para los que tienen niños.

Muchos eligen Milano porque tiene el kínder y también por su ambiente familiar. El mismo cuenta con videos juegos (de los viejos) y laberinto para trepar (para menores de 8 años).
Se comenta en la ciudad que alguna vez un niño (no mayor de 4 años) salió del kínder, se dirigió hacia la puerta y se retiro solo del bar, sin que nadie lo vea. En esa oportunidad los padres se enojaron mucho con la chica que cuida en el kínder. Algunas personas piensan que los kinders de los bares y/​o restoranes son guarderías. ¡NO! Estos lugares son solo un espacio divertido para los más pequeños y no un depósito de criaturas.
El restaurante cuenta con mesas en su exterior e interior, adecuadas a la elección de cada comensal. Para los fumadores hay un patio porque el ambiente es libre de humo.
La carta es variada, tiene muchas opciones para elegir, entre ellas tablas, pizzas y varios platos elaborados. Las ensaladas son sabrosas también.
El salón es enorme pero a la vez muy ruidoso. También es muy frecuentado por la gente que habitúa en tribunales, ya que se encuentra a una cuadra.
Como punto a mejorar, la limpieza del lugar. Siempre me resultó un poco sucio…