Con las tantos lugares que hay en Rosario para comer es difícil quedarse con uno en especial, obviamente uno tiene sus favoritos pero siempre te encontras con algún restaurante nuevo que incita las circunstancias a probar para ver que onda. La chicago se especializa en pizza y la verdad que tienen un menú amplio con los sabores que te invitan a probar, tienen ciertos sabores propios del lugar como«el panzon» que cuenta con huevos fritos, panceta, mozzarella; o «la chicago» que me tentó mucho y que tiene carne salteada con verdeo y choclo. Me pedí una de mollejas, si bien tardan un bastante en traerte el plato al menos la espera vale la pena. La verdad que estuvo muy buena pero me pareció bastante cara. Las pizzas mas convencionales como la muzzarella o la fugazza son mucho mas accesibles, hay como $ 50 de diferencia entre una y la otra. Obviamente sirven otros platos como empanadas, pastas, minutas, carlitos y sándwiches fríos y calientes. Cuentan con varias promociones que cambian día a día y la verdad que son muy baratas. 4 hamburguesas con papas fritas por $ 130 creo que era una. Lo que me agrada también del local es que es recurrente la gente mayor y familias en su mayoría, lo cual hace que el lugar tenga un aire mucho mas tranquilo que los demás, por ahí los niños se ponen muy gritones pero no es algo que no se pueda aguantar. Sus horarios son de Lunes a Sábados de 11:30 hs a 15 hs y de 19:30 hs a 23:45 hs y los Domingos de 19:30 hs a 23:45 hs
Antonieta F.
Tu valoración: 3 Rosario, Argentina
Este bar abrió sus puertas hace muy poquito, cerca de un año aproximadamente. Comenzó como un pub moderno pero las circuntancias(que desconozco) lo fue transformando en un bar común, con una buena ubicación. Se encuentra abierto de Lunes a Sábado de 7 am a 1 am y los Domingos abre sus puertas un poquito más tarde, desde las 18 hs. Hace unos meses atrás, con su fachada pintada de verde, nos llamó la atención y con amigas, fuimos a cenar allí, creyendo despues poder quedarnos a tomar algo. La comida es buena, minutas, pizzas y algunos platos gourmet más preparados. Nosotras optamos por las pizzas, que fueron ricas, normales. No nos quedamos a tomar algo, cerraba temprano y el ambiente no daba para eso. Personas grandes, parejas y no mas! No colmó nuestras expectativas pero por su horario, la comida estaba bien, el ambiente agradable y muy familiar. La fachada nos decia otra cosa. Hoy le han cambiado su color. Se destaca por su delibery, tiene gran convocatoria en este por su precio, es bastante accesible al común de la gente. Los menúes del dia son buenos, en general son platos con algun corte de carne con aguarniciones. Una bebida sin alcohol con un postre está incluido en él. Aunque cambian día tras día. En ésto si son muy buenos y abundantes. Es un bar correcto. Ni lo mejor, ni lo por!!! Está bien para el mediodia.
Marilina N.
Tu valoración: 2 Rosario, Argentina
Un bar que es un gran ni. Por no decir un no. Es de esos lugares baratos en los que lo barato sale caro. La verdad hice el intento una vez, no de ir hasta ahí, sino de pedir por teléfono. Pedí un simple familiar de milanesa y me mandaron una cosa toda cruda e incomible, acompañado por unas papas que más que fritas parecían hervidas. Demoró bastante en llegar y terminó en el tacho. Quizás una sola experiencia no sea suficiente para calificar a un bar, pero a mí me bastó. Y lo lamenté, porque suelo pedir mucho por teléfono y este lugar queda muy cerca de casa. Ojalá que hayan mejorado. Y si me entero que es así o que mi experiencia fue una en un millón, con gusto vuelvo a llamar y actualizo la reseña. Con el nombre copado que tienen…
Juane M.
Tu valoración: 2 Rosario, Argentina
La intersección de las calles Dorrego y 9 de julio muestra una situación de dos vías sumamente transitadas, en especial en horas del mediodía. En esta esquina encontramos una antigua casona de principios de siglo XX que antes funcionaba como una brasería icónica de barrio centro. Después de su mudanza, el inmueble dio lugar y espacio a La Chicago: un bar de escala pequeña, familiar, ameno, de barrio podría decirse. Su carta no es de las más variadas, pero cumple. Su disposición interna es en forma de L, con lo cual sus espacios no son de los más amplios. De todas maneras ofrece mesas afuera, que a la vista del tránsito pesado y el ruido no es de lo más aconsejable, en especial cuando se quiere charlar y relajar un rato. Los menús ejecutivos son correctos, y sus precios para nada desorbitados. Un bar que por su nombre no hace mucha referencia a la historia de la ciudad, pero su ubicación privilegiada y sus amplios horarios hacen que siempre te saque del apuro en momentos de locura metropolitana. Puede servir para momentos de picada, pizzas y cerveza.