La Favrika

Fuimos la semana pasada a una muestra de canto. Es que todas las semanas tiene espectáculos musicales y derivados (es, creo yo, su lei motive).
El lugar es lindo, está bien ambientado. Cuenta con una biblioteca enorme, que acompaña casi el largo del bar, lo que no se es si, los libros que contiene son para uso general o solo están ahí a modo de decoración. Un escenario en el fondo, una barra grande en la pared en frente de la biblioteca y un entrepiso.
Todo es muy clásico y cálido ya que el material predominante es la madera.
El servicio… estuvo bien, hasta ahí. Por ser un lugar que está acostumbrado a tener espectáculos, la atención tendría que ser más ágil, pero bue.
La carta, es rara. No tiene sandwichería, y esa noche no contaban con los platos principales (que parecían ser lo más apetitoso de la carta), luego de haber elegido nos advirtieron: «esta noche, solo entradas y pizzas», okkk hubo que rehacer el pedido, mal ahí.
Saquen sus propias conclusiones. A mi, no hubo nada que me llamase la atención.

Este restaurante es ideal para ir a pasar una velada con amigos, ya que tienen muy buena comida, y por lo general los fines de semana, la gastronomía se complementa con algún espectáculo.
Yo lo conocí porque mi amiga Mirna, es habitué con sus espectáculos en este restaurante. Ella canta desde hace más de una década, y ofrece al público distintos tipos de shows, pero todos con la misma consigna, todos cantan. Mirna Trío casi siempre se presenta en la Favrika. Algunas veces con su show de tango, otras con flamenco, con rock nacional, y muy en exclusivo su espectáculo de Bossa Nova.
La Favrika se ha convertido en un clásico de los fines de semana. Buena atención, platos de primera y con el plus de pasar un rato divertido. Un dato a tener en cuenta es que siempre está lleno, por lo que tené en cuenta hacer una reserva previa con varios días de anticipación. No hay muchas mesas, por lo que se llena rápido su capacidad.
Otro de los espectáculos que deslumbra y que tiene sello de la Favrika, es el grupo que tributa a Joaquín Sabina desde hace años, Sin Anestesia. Un grupo de médicos, que pudieron dedicarse a su pasión por la música y lo hacen muy bien. Tanto, que el mismo Sabina los apadrinó.

Como lo han escrito ya, La Fabrika es un retaurant que sigue hasta a la noche, pero yo nunca fui a comer, simpre fui a merendar, así que solo a eso me voy a referir.
Es un lugar muy lindo para tomarse un café, mucha madera, sillas onda década del 50, las paredes son todos bibliotecas con vitrina llenas de libro, tiene esas luces verdes de escritorio que son bien de biblioteca (cómo las que tenían Los Simuladores en el lugarcito en donde tramaban todo). Es un lugar bárbaro para tomar un café con medialunas y leer algún libro. si te queres hacer el intelectual y el interesante te vas ahí a leer un libro y sos gardel.
No tengo idea sobre que tal la Milonga de Juanita o de los almuerzos o cenas ni de la banda que hace temas de Sabina, pero si querés tomarte un café en un lugar acogedor, si querés sentirte en una biblioteca cuidada, vení acá que te vas a sentir bien.

La Fávrika es un resto bar con estilo a un pub ingles. Abre todos los días, desde la mañana temprano y hasta la noche, y los fines de semana ofrece una gran variedad de shows en vivo.
En la decoración del bar prima la madera, y se destaca una imponente biblioteca en una pared, lo cual le da un toque cálido y bohemio al lugar. Otro detalle es el delicioso aroma café recién hecho, que te invade ni bien ponés un pie ahí dentro y te da ganas de quedarte.
Es un bar que tiene dos caras: de día lo frecuentan muchos oficinistas que eligen ir a desayunar ahí temprano, y por las tardes suelen ir grupos de señoras a «burakear» (mi abuela va cada martes sin falta!); pero por la noche se transforma, ya que se llena de gente más jóven que va a cenar y a tomar unos tragos al bar, en parejas o entre amigos. Cambia el ambiente, y cambia la también la onda de la Fávrika, con luces más tenues y música de fondo.
Por otra parte, los shows en vivo de los viernes y sábados por la noche no tienen desperdicio! Personalmente les recomiendo que vayan a la Fávrika cuando se presente «Sin Anestesia», banda local que te enamora con temas de Sabina.

La Favrika (sí, se escribe así), es un resto bar para todos los gustos. Podés ir a desayunar, a almorzar, merendar y cenar. Tiene una ambientación muy linda, que te remite a un pub inglés, mesas y sillas incluso las paredes están revestidas en madera. Un detalle que me encanta son las lámparas de vidrio verde, que le dan una intimidad especial al lugar. Los cuadros también le acentúan esa imagen.
Por las noche, de jueves a domingos en general, hay espectáculos musicales de lo más variado: rock internacional y nacional, covers de Sabina y Serrat, música Latinoamericana y boleros. También puede ser que te encuentres con algún espectáculo de humor. Lo que es indispensable es reservar, porque suelen llenarse.
En ocasiones se desarrollan ferias de indumentaria, accesorios y objetos de decoración a la par del funcionamiento del bar.
La comida es rica y variada, pero no muy barata. Así que una buena opción es recurrir al venerado menú ejecutivo, que es más accesible.
Además los miércoles si mal no recuerdo hay milonga, y clases de tango un rato antes de que se largue.