El Ángel

Nadie piensa que un domingo de lluvia a las tres de la tarde pueda estar abierto un carrito en el medio del parque. Pero si señores, esto existe.
Taxistas, remiseros, trabajadores y ciudadanos que cualquier día se antojan o quieren comer algo rico y contundente, la típica comida rápida de carrito la encontrás acá.
Milanesas, supremas, sandwichs de lomito, hamburguesas, panchos, papas fritas, sandwichs primavera, gaseosas y agua. Son al menos los productos más conocidos.
Buena onda y buenos precios, muy fácil de identificar porque está pintado de celeste y dice El Ángel en la chapa. Está bastante limpio, a pesar de la mala fama que tienen los carritos de comida,
Abre todos los días y podes venir en auto, bicicleta, caminando o de la manera que quieras para disfrutar en el parque o llevar la comida preparada y caliente.
Es realmente todo un lujo comer frente al laguito, abajo de la sombra de los enormes y viejos arboles que tiene el Independencia.

¿Viste que hay días que te morís de las ganas de comer una super hamburguesa gigante?
Bueno, a mí que no me gustan tanto, las del carrito El Ángel me pueden.
El olor que sale de su parrilla despierta el apetito. Gracias a su ubicación estratégica, todo aquel que recorra el Parque Independencia lo reconoce, lo siente, lo ve. Es inevitablemente no caer a sus orillas, desde chicos, cada vez que íbamos a pasear por la zona, a la hora que empezaba a oscurecer con mi hermano ya pedíamos nuestra cena en El Ángel.
Hamburguesas común, con jamón, queso, lechuga y tomate. Sandwiches de milanesas o supremas, superpanchos, choripanes y las infaltables papas fritas están a precios moderados para que toda la familia pueda elegir. También, gaseosas y promociones. Por ejemplo, en este verano podías llevar una suprema especial, unas papas y la bebida por $ 50, nada mal che!
Es fantástico porque tiene muchísimas combinaciones de aderezos: mayonesa con provenzal, con jamón, aceitunas, choclos, salame y a veces, salsa golf con palmitos. Además, salsa criolla, chimichurri, cebollitas y salsas picantes para que el paso por acá sea completito.
Los dueños mantienen todo bastante limpio y desparraman banquitos con mesitas alrededor, pero con el parque en frente, la mayoría elige llevarse la comida para saborearla a orillas del laguito o disfrutarla mientras las aguas danzantes hacen su show.
Ya sabés, cuando te agarre algún antojo de estos, pasá por El Ángel que no te vas arrepentir. Eso sí, andá con tiempo, porque en la zona es el único que siempre está lleno. ¿Por algo será, no?