Dante Peluquería

Mi lugar favorito sin dudas!
Llegue a Dante gracias a la recomendación de una prima, la vi de un día para el otro rubia y le quedaba divino! Obviamente la pregunta obligada es: en donde te hicieron ese maravilloso trabajo? Allí escuche el nombre de Dante…
Por supuesto soy su cliente hasta el día de hoy.
Mi cabellera es muy difícil de tratar ya que tengo mucho pelo y con rulos! Sin embargo Dante supo encontrarle la vuelta para lucirlo siempre bien, sano y con mucha onda.
Hoy en día ya me animo a los reflejos y teñido total! Y jamas se me quemo o maltrato!
Ademas en la misma peluquería podes comprar cremas para peinarlo todos los días a precios muy buenos!
Sinceramente si sentís que tu pelo es un desastre y queres darle un toque femenino y copado sin dudas te recomiendo conozcas a Dante!
El precio es algo elevado pero verme linda todos los días realmente… no tiene precio!

A mi familia le gustan mucho las anécdotas que se vuelven parte de nuestra historia y el folklore indica que en cuantito avizoran una oportunidad de ser contadas aparecen y se repiten hasta el cansancio. Calculo que en la mayoría de las familias sucede más o menos lo mismo.
Una de las tantas historietas cuenta que mi madre viajaba de Villa Cañás hasta Rosario para ir a la peluquería de Dante. Otra cuenta que mi abuela le regaló un repasador para una Navidad, pero eso ya es otra historia.
La cosa es que crecí con la fantasía de la peluquería de Dante como un santuario de la belleza femenina, lo mejor de lo mejor que podía existir en el planeta en materia de cortes de pelo.
Tanto fue así que cuando crecí un poco y decidí un cambio total de look me apersoné en el salón de calle Paraguay y dejé en sus manos mi cabellera. El resultado fue un garronazo total. Ni vale la pena aclarar que no tuvo que ver con su destreza con las tijeras sino con mi inexperiencia… hay que decir exactamente lo que uno quiere o atenerse a las consecuencias.
Nunca más volví y, de hecho, conocí a mi peluquero de cabecera buscando mejorar mi corte.
Más allá de la anécdota, hay muchas mujeres que viajaron tal cual contaba mamá, y muchas más continúan haciéndolo para atenderse en la peluquería de Dante que es una de las más renombradas de la ciudad.
Creo que todas deberían darle una oportunidad.

Recuerdo que aquí hice mis primeras incursiones al mundo peluqueril. Mi mamá era habitué y nos llevaba a mí y a mis dos hermanas cuando éramos chiquitas. Mientras la atendían a ella, a nosotras nos entretenían las chicas haciéndonos algún peinado.
Dante era, –y aún hoy lo sigue siendo-​, uno de los peluqueros más reconocidos de la ciudad. Ya por ese entonces, hace 25 años atrás, él era de los más vanguardistas y uno de los pocos que viajaba al exterior y traía las últimas tendencias de afuera.
Todos crecimos, y su salón también. Con el paso de los años se fue aggiornando, y hoy tiene un espacio súper moderno donde se realizan todos los servicios de peluquería en un ambiente de primer nivel.
Al llegar te atienden en recepción, reciben tus pertenencias para que estés cómoda y te ubican en un hermoso sector con revistas, tele y café o té. Una de las peluqueras, todas muy profesionales y cordiales, te llama para llevar a cabo el trabajo y siempre están atentas a todos los detalles.
Debido a su extensa trayectoria y a su mano privilegiada, los cortes los realiza el propio Dante. Mariano, su hijo, también es un experto en la materia y lo acompaña en su trabajo demostrando un enorme know how en color, cortes y tendencias. (Yo lo elegí para que fuese quien me peine el día de mi casamiento, y realmente quedé súper conforme con su asesoramiento y atención).
Lavados, cortes, peinados, alisados, cauterizaciones, extensiones, reflejos, tintura, manicuría, pedicuría y algunos tratamientos cosméticos son sólo una muestra de lo que el lugar ofrece. Los precios son apenas más costosos que en otros lugares, pero el salón, la atención y los resultados realmente lo valen. Un recomendado total.