Che Lulo

Che Lulo es lo mejor que podés encontrar para comer en las cercanías de mi casa. Já! Es muy pintoresco para mi. Está entre Billy Lomito y Pancho Boy, o sea que tiene mucha competencia pero para mi suma mucho con la buena onda, y con la comida barata que tiene. Además de la onda más que relajada.
Por ahí leí en otra reseña de este lugar que es como un carrito, y sí, no hay otra forma de describirlo mejor. Tiene la misma comida que podés encontrar ahí, super pancho, chori, suprema o milanesa común o especial, papas de cocina también, pero acá también hay pizzas, y eso suma muchos puntos!
Además de que tenés mesas adentro y afuera, por lo que depende el día podés elegir a donde te querés sentar. Venden gaseosas, aguas saborizadas y también cerveza, otro gol.
Pero lo fundamental fundamentalísimo, es algo en lo que ninguno de sus competidores le pueden ganar: es súper barato. Arman combos todo el tiempo y seguro encontrás alguno a tu gusto, pizza con cerveza, pancho con coca, hamburguesa con papas fritas. DE TODO

Por la dirección capaz que piensan: esta chica se equivocó, está hablando de Pancho Boy. Pero juro que no, que estoy hablando de otro local de panchos que queda a algunos metros por la misma cuadra y que se llama así, Che Lulo.
Che Lulo es casi como un carrito del parque, con la diferencia de que en realidad es un negocio bien puesto y que está en plena Peatonal Córdoba. Es un local bastante grande ubicado cerca de la esquina de Laprida que se dedica a la venta de super panchos, hamburguesas y papas fritas. Si no prestás atención capaz que no lo ves; tiene apenas un cartel con el nombre sobre la pared, que como está elevado sobre la cabeza de la gente que pasa muchas veces no lo ves, y la puerta es transparente de vidrio sin ninguna indicación de nada. Adentro es una sala rectangular y larga con montones de mesas cuadradas y sillas de maderas pintadas de un color clarito (medio cremita, medio blanco) que me altera un poco (peferiría que sean de madera oscura nomás) y al final el mostrador donde pedís la comida y los carteles con las listas de precios.
Los precios son normales y los panchos son enormes, lo mismo que las hamburguesas, con muchas salsas y aderezos que se les pueden poner. ¡Ahora además podés comprarte un helado Yo de postre! Lo mejor de todo es que cierra tarde (he pasado a las 11 de la noche y seguía abierto), por lo que si una nochecita te quedaste en el parque hasta tarde o un finde saliste del cine o del teatro y no tenés ganas de sentarte a comer en un restaurante ni de cocinar en tu casa, te podés dar una vuelta por acá y solucionar el asunto.