Casa Enna

Un lugar único para cenar y pasar una noche romántica y agradable en pareja.
Fuimos un jueves a la noche por lo que el lugar no estaba tan concurrido y pudieron ubicarnos en una especie de apartado que tienen. La decoración es acogedora y moderna, la atención increible, la moza estuvo todo el tiempo pendiente de lo que necesitabamos sin ser pesada o invasiva, además nos hizo muy buenas recomendaciones.
Te llevas una grata sorpresa cuando, luego de ordenar, empiezan a traerte pequeños platitos que no pediste pero que te ofrecen a modo de mimo y de muestra de su cocina. A nosotros nos sirvieron una ensalada, muy rica y original, una sopa de calazaba y jengibre con espuma de papa, y una tarteleta de roquefort con nuez. Todo increíble.
La entrada y los platos principales que encargamos también estaban muy ricos. Pedimos entrada porque en las fotos que hay en la página las prociones nos habían parecido pequeñas y no sabíamos lo de los platitos de cortesía, pero al final las porciones eran generosas y no pudimos llegar al postre, ¡con lo buenas que se veían las opciones de la carta!
Además de la comida deliciosa, el ambiente es muy relajado y acogedor, te sentís bien desde que entrás hasta que te vas. La relación precio-​calidad me pareció muy buena.