Compro poca carne porque la prefiero hecha a la parrilla y parrila en mi departamento no tengo, pero cuando tengo que ir a la carnicería, voy a La Lonja, una de las sucursales de la cadena de Samid. Es mucho más barata que en otros lugares, tiene buena calidad de carne, te cortan como les pedís, los que atienden tienen buena onda y se puede pagar con tarjeta de débito, algo que para mí es un gran diferencial(ya podríamos ir dejando el efectivo…). Además de vacuno, tienen cerdo –soy habitué de esa heladera, me llevo tipo chuletas para hacerme en un toque a la plancha, y todos los cortes de esa carne está a muy buen precio– y pollo. Suelo stockear entrañas en mi freezer, tanto para aportar a la parrilla de mis viejos(una entraña para arrancar el asado no se le niega a nadie) como para hacerme en casa. Los fines de semana hay mucha gente, muchas veces me funciona sacar número, ir a la verdulería y volver al rato. Conviene ir en la semana, cuando es mucho más tranquilo. Tip: el camión repartidor llega cerca del mediodía, si buscás algún corte difícil conviene ir en ese momento. Absténganse de llevarse las entrañas, son mías.