Cada tanto las cutículas y uñas piden a gritos alguien que las ayude. Pero alguien que sepa. Este lugar abrió hace unas semanas cerca de casa, pedí un turno y fui a probarlo. Sencillo, tranquilo, con atención amable. Hacen manicuría y pedicuría, yo fui por las manos. Cremas, bases, fijador, esmaltes, tienen todo. Yo elegí un negro de Maybelline, la verdad que no presté atención a qué otras marcas había pero sí que tienen opacos, satinados, con glitter. El precio es súper accesible. Lo anoto en mi circuito de lugares estables.