Teatro del Libertador San Martín

uimos a ver la ópera La Flauta mágica, una excelente puesta en escena del la gente del teatro.
El teatro es el más grande de córdoba y tiene más de 100 años. Es famoso por su gran acústica y capacidad. Recomendable la temporada de óperas y ballet, de mucha calidad y precios accesibles.
El ambiente es muy bueno y los empleados muy atentos.
El acceso a los distintos niveles es apto para cualquier persona ya que cuentan con ascensores y rampas (excepto paraiso).
Al lado del ingreso al teatro, está el museo del teatro y de la música, una visita muy interesante para hacer.

Es el teatro más lindo de la ciudad, con excelente acústica y una arquitectura exquisita.
Todos los años tienen temporada de óperas, ballet y conciertos. Las óperas tienen una producción impecable, de una calidad que no tiene nada que envidiarle a los teatros europeos.
Las entradas no suelen ser caras (salvo excepciones de artistas internacionales) y hay mucha variedad de precios, desde paraíso hasta los palcos.
Hay que prestarle más atención y disfrutarlo!

El teatro Libertador es el principal teatro de la ciudad argentina de Córdoba, es actualmente considerado uno de los teatros con mejor acústica del país y se destaca como sala de conciertos, ópera y ballet.
En la arquitectura del teatro predomina un estilo italianizante ecléctico. El uso principalmente decorativo de columnas, arcos de medio punto, almohadillados, y esculturas traídas de Europa, permite afirmar que el edificio fue concebido desde la corriente llamada «influencia italiana», en boga en el momento de su construcción. La histórica institución fue inaugurada el 26 de abril de 1891 con el nombre de Teatro Rivera Indarte y su capacidad máxima es de aproximadamente 1.077 espectadores. La construcción fue encargada por el ex gobernador de la provincia de Córdoba, Ramón Cárcano, al arquitecto italiano establecido en Argentina Francesco Tamburini (uno de los creadores de la célebre Casa Rosada y del segundo y presente edificio del Teatro Colón de Buenos Aires)

Anteriormente llamado Teatro Rivera Indarte, está ubicado a la vuelta del Patio Olmos, en el centro de la Ciudad, sobre la Av. Vélez Sarsfield.
Es muy grande y antiguo, imponente. En él se dan conciertos, óperas y ballets; y las entradas varían muchísimo no solo de acuerdo a los espectáculos que se den, sino también a la ubicación, pasando de aproximadamente $ 3.000 (dependiendo el espectáculo) en la zona de palcos, justo frente al escenario, obvio que en la mejor ubicación; hasta $ 30 en la zona superior (4to piso) –Paraíso-​, donde la visión es bastante mala y segmentada.
Es de mis preferidos, no solo por los eventos que se dan en él –hace poco fui a ver a Bruno Gelber junto a la sinfónica de Cba.- y porque tiene una acústica buenísima; sino sobre todo porque muchos de sus eventos son GRATUITOS! Eso es algo que no mucha gente sabe, y al enterarse se sorprende, porque solemos tener ese prejuicio de que el teatro (especialmente los imponentes y antiguos) es para gente adinerada, muy sofisticada y elitista.
Toda la cartelera está en:
y en el Facebook: Teatro del Libertador San Martín.

Está ubicado sobre una de las calles más transitadas de Córdoba, a media cuadra del punto de encuentro de toda la ciudad cuando hay algo para festejar.
El Teatro del Libertador San Martín es considerado un Monumento Histórico Nacional desde 1991.
La arquitectura del teatro responde a la de la época en la que fue fundado 1981. El arquitecto encargado de la obra fue Francesco Tamburini, un italiano que participó de la creación de la Casa Rosada y del actual Teatro Colón de Buenos Aires. Colaboró en el proyecto del Teatro Real José Franceschini, dirigiendo la construcción.
Orquesta, coro y ballet es lo que podemos ver regularmente en el teatro. Los cuerpos oficiales artísticos del teatro son: el Ballet Oficial de la Provincia, la Banda Sinfónica y Orquesta Sinfónica de Córdoba, la Orquesta provincial de Música Ciudadana y los coros Polifónicos y de Cámara.
Los sectores son: platea, palcos, cazuela, tertulia y paraíso. Hay un ascensor para acceder a todos los niveles menos a paraíso, para el que se debe hacer un tramo en escalera.
Para llegar cualquier colectivo que pase por el centro te deja cerca, los que vayan por Velez Sarsfield son los que te van a dejar exactamente al frente.
Para hacer consultas está este mail

El Teatro del Libertador General San Martín es el más lindo de la ciudad, y el más antiguo de Argentina. Fue concebido por el mismo arquitecto que diseñó el célebre Teatro Colón. El edificio es hermoso tanto por dentro como por fuera, y cuenta con una acústica y un equipamiento de primer nivel.
Está ubicado al lado del Patio Olmos, en una zona muy transitada que forma parte de la clásica postal urbana local. Las obras y espectáculos que se pueden disfrutar en este teatro son en general piezas consagradas, ya sea del ámbito nacional o internacional.
Son muy frecuentes los conciertos de música clásica, de ópera, los ballets, las ficciones teatrales, los musicales y otros. Además, la orquesta sinfónica provincial suele presentar ensayos con entrada gratuita los fines de semana.
El ingreso del teatro dispone de una rampa para sillas de ruedas y escaleras con barandas. Por dentro la sala presenta la clásica disposición circular a la italiana, con cuatro niveles de palcos y cómodas butacas en rojo y dorado. Además, el recinto se encuentra entre aquellos con mejor acústica del país.
En cuanto a la capacidad física, el edificio puede albergar hasta 1077 espectadores. Cuenta con un museo dedicado a la música y dos salas de exposiciones. Adicionalmente, funciona como sede de la orquesta de la ciudad, del ballet provincial, del coro polifónico y de otros cuerpos artísticos oficiales.

Fue fundado a fines del siglo XIX (1891) y es uno de los lugares con mejor resonancia acústica de todo el mundo, sin exagerar. Se representan óperas realizadas por compañías locales, además de interpretarse conciertos de música clásica y popular, de autores clásicos y contemporáneos. Posee una infraestructura de teatro clásico: gallinero, palcos, plateas y paraíso. Es realmente enorme y tiene unas butacas muy cómodas. Es muy fácil imaginarse al fantasma de la ópera paséandose tras bambalinas.
En el ala lateral del primer nivel hay una terraza bastante grande que tiene una vista hermosa que da al Colegio Nacional de Monserrat y todo el resto de la Manzana Jesuítica. Tiene una capacidad para mil personas. Otro punto interesante del teatro es el Museo del Teatro y de la Música Cristóbal de Aguilar, que cuenta con visitas guiadas (no tienen desperdicio, los guías son fuente inagotable de anécdotas) y abre de lunes a viernes en el horario de 9,30 a 12,30 y de 15 a 20 hs.
Un dato a considerar es que tiene un palco especialmente reservado para personas con discapacidad motriz. Hay un ingreso aparte para silla de ruedas y quienes tengan dicha condición serán exceptuados de pagar entrada. La pena es que sólo hay lugar para cuatro espectadores en el palco, aunque la probabilidad y la experiencia marca que es muy infrecuente que coincidan más de dos por función.

Ubicado en pleno centro de la ciudad, se trata del principal teatro de la provincia, donde se presentan destacados artistas a la vez que se utiliza para realizar eventos oficiales.
Fui dos veces a ver cantar a mi hermana, que forma parte del coro del instituto «Domingo Zipoli».
Conserva el estilo de origen tanto la fachada del mismo como la sala que mantiene las butacas antiguas, los palcos, y el escenario es enorme e iluminado. La estructura permite que la visión sea excelente desde todas partes.
El teatro tiene como punto a favor que está totalmente acondicionado para discapacitados, ya que tiene rampas en el ingreso y ascensor.
Además, los baños son limpios y siempre tienen papel higiénico.
Los contra son que, al estar en el centro es imposible conseguir estacionamiento, no hay playas en la cuadra y las que hay a los alrededores son carísimas.
Todo lo hermoso que tiene lo antiguo del teatro se pierde cuando empiezan a crujir los pisos de madera en medio del espectáculo. Desde abajo se escucha cuando la gente camina en el sector paraíso (las terrazas de arriba) y uno, que encima es intolerante y no puede gritar que se callen, no puede disfrutar del espectáculo porque se torna imposible concentrarse en lo que está viendo.
En conclusión, arquitectónicamente es imponente, sin embargo, mi intolerancia pudo más y terminé con mucha ira acumulada provocada por la falta de respeto de la gente.