Paseo Santo Domingo

Esta pseudo laberíntica galería clásica ya del centro cordobés es clave por su ubicación ¿acaso quién no cortó camino un día de llovizna que nos tomó desprevenidos sin paraguas o alguna tarde de verano buscando en su frescura amparo del impiadoso sol?
Bueno, probablemente conserva su fisonomía tal y como era, y a no ser por alguna publicidad o local de celulares parecería detenida en el tiempo. Resulta un tanto tétrica y oscura. Tiene gran variedad de negocios, y de entre ellos varios religiosos por la iglesia colindante que le da nombre. También es el ingreso a varios complejos de edificios. En fin, alguna tarde no viene mal aventurarse a recorrerla como quien saluda a un viejo amigo de la juventud con el que nos escapábamos a perder tardes en el centro.

Tiene entrada por la Velez Sarsfield y por la Belgrano.
Hay negocios de podología, herboristerías, imprentas, videojuegos, peluquería, depilación, una pequeña papelería y hasta un local que se especializa decoración de fiestas y sobre todo cumpleaños infantiles.
Es muy grande pero fácil de recorrer.

Paseo Santo Domingo se encuentra próximo a la calle Vélez Sarsfield, en el centro de la ciudad. Le debe su nombre a la Iglesia que se encuentra al lado y sigue con su estética, exhibiendo arcos romanos de medio punto a modo de ingreso, que a su vez se mantienen en el interior.
Al ser un paseo de compras, la funcionalidad no solo se remite a un pequeño corredor con muchos locales comerciales alineados de manera que sea fácil el recorrido, sino que apunta a que la gente se tome su tiempo en recorrer el interior, conjugando de manera muy exitosa los espacios de permanencia, de permanencia acotado y de circulación, agregando un poco de vegetación para marcar algunos limites virtuales. Con respecto a los locales comerciales que aloja, son de los más variados géneros. Fotocopiadoras, locales para realizarse tatuajes y piercings, joyerías, marroquinerías, oficinas particulares, empresas expendedoras de pasajes de media y larga distancia, peluquerías tanto para hombres como para mujeres, locales de indumentaria femenina, masculina, deportiva y para niños son algunos de los tantos negocios que podemos visitar. El paseo abre sus puertas por la mañana y cierra llegando a la tardecita/​noche por razones de seguridad, a esa hora ya no es muy linda la zona.

Es el pequeño pulmoncito de la Vélez y su ruidosa cotidianidad, lamentablemente clavaron una de esas cabinitas para cargar la red bus justo frente al paseo y se forman largas colas de gente. Igualmente no le sacaron la frescura a este lugar, es un paseo pequeño con forma de «L» donde podes encontrar algunos locales interesantes como el de la esquinita donde venden juegos para pc, Xbox y play, hay un café también que esta bueno y el lugar más lindo es la casa donde venden medallitas y cosas relacionadas a la religión.
Más que para pasear este paseo sirve para relajar y descansar, si andas por la zona y ya no te bancas mas las gambas por el calor o no soportar la cantidad de gente caminando por las veredas, yendo y viniendo, y queres respirar te recomiendo este lugar. Tiene verde y tiene algunos lugarcitos para sentarse. Si estas con tu mamá seguro te pase como a mí, terminamos entrando al local de las medallitas y mi madre se copa mal y compra para regalarle a todo el mundo y tener siempre por las dudas, compra de veinte santos diferentes y cinco de cada una más o menos.

Durante gran parte de mi secundaria, salíamos de clases, especialmente cuando teníamos parciales integradores que nos íbamos un poco más temprano, y el lugar de reunión era el paseo santo domingo.
En principio es una especie de galería que toma su nombre de la iglesia que se encuentra ahí mismo. Solíamos ir mucho a esta galería ya que nuestra época de secundario fue contemporánea al auge de los cybers, y en esta galería había uno de los mejores.
Ya después descubrimos también que uno de los kioscos de la galería vendía los mejores sándwich de pan francés de la tierra media, es más te lo hacían en vivo, y de acuerdo al precio cortaban el tamaño del pan y era GIGANTE.
Ya con el tiempo el cyber fue perdiendo terreno pero seguíamos yendo a esta galería aunque sea para tomar una coca, ya que tenía muy buenas sombras y algunos lugares para sentarse, y aparte sus pasillos hacen una especie de barrera de sonido y tiene lugares muy tranquilos alejados de las calles de alrededor. Hace un tiempo que no entro pero al pasar por ahí rememoro viejas épocas.

Además de ser útil porque metiéndote por este paseo podés acrotar un poco el recorrido y evitar algunas calles del centro súper multitudinarias este paseo siempre resulta se rmuy lindo. Es un lugar tranquilo a pesar de estar en una de las zonas más transitadas tanto por automovilistas como por peatones en la ciudad de córdoba.
Funciona a la vez como una especie de galería ya que tiene varios locales comerciales, de alquiler de videojuegos, joyerías, imprentas y algunos barcitos bien lindos.
Una vez con ganas de escapar un poco de la multitud me senté en uno de los banquitos a leer un libro que había comprado y se me pasaron las horas sin darme cuenta. Es que en este lugar el centro no aturde tanto.
Si bien es chiquito y lo recorrés rápidamente es un lindo lugar para conocer o dar una mini vueltita. Tiene algunas zonas de espacio verde y lugares para sentarse a descansar un poquito.

Hace un tiempo cuando vivía muy cerca de este lugar, casi siempre me daba una vueltita por el Paseo ya que tiene varios locales copados, algunos más interesantes y otros más bien bizarros.
Queda sobre calle Velez Sarfield pegadito nomás a la Basílica Santo Domingo, donde albergan a la Virgen del Rosario, patrona de Córdoba. Es una de las iglesias más lindas de la ciudad, según mi humilde criterio.
Volviendo al paseo, en él encontrás infinidad de locales de muchos estilos diferentes: tenés de venta de carteras, un Goette para buscar pasajes al interior del país, tenés peluquerías masculinas y femeninas, de tatuajes, joyería, panadería, marroquinería y un par de oficinas de profesionales pero desconozco la especialidad.
Siempre hay mucha gente dando vuelta, o chicos del secundario haciendo «tiempo» medio escondidos o turistas que se encuentran conociendo cada recoveco. La verdad no es recomendable para muy tarde, porque no es muy lindo de noche, aunque tengo entendido que cierran esta galería de noche por seguridad.
Es un muy lindo paseo para dar unas vueltas, te lo recomiendo!