La Tía Juana

Las pastas fueron, son y serán una de mis comidas preferidas. Será que algo de sangre italiana aun corre por mis venas, no sé, pero sí que se apreciar la buena pasta. Y digo buena pasta porque es algo difícil de encontrar. Esta lleno de lugares donde podes comprar pastas, pero yo en ese sentido soy bastante desconfiado. Me gustan las pastas de calidad, las caseras, las hechas a mano y con buenos insumos. Esas en las que sabes qué estás comiendo, algo importantísimo sobre todo en las pastas rellenas, donde te suelen meter grisin molido para rellenar.
La Tía Juana es uno de esos lugares donde ya con escuchar el nombre o pasar por el frente y sentir el olor, te das cuenta que es bueno. Es pasta en serio, pasta posta. No hay nada que haya probado que no me haya gustado. Las pastas rellenas sos exquisitas y están muy rellenas y podes ver lo que estás comiendo, nada de trampas.
Además hacen algo de pastelería, que no probé aun, pero hay varias tortas que se ven muy buenas. Lo único malo del lugar son los precios, excesivamente elevados, pero uno paga por cosas buenas así, y mucho. Quizá no sea para comer todos los días, por una cuestión económica, pero es genial para darse un gusto cada tanto.

Me encanta ir a esos lugares donde hay olorcito a comida hecha en casa y este lugar es uno de esos. Amo la comida bien casera y sobretodo la cocina italiana; las pastas son mi perdición. Y este lugar colma todos mis deseos.
Entras y te transportas a través de los sentidos a la vieja Italia, donde la madonna de la casa se la pasaba cocinando para toda la familia y recibía hasta a los vecinos con tal de deleitarlos con sus comidas bien potentosas y súper caseras.
Todos los productos de La tía Juana son de elaboración propia y, obviamente, que su fuerte son las pastas. Las hay de todo tipo y sabores; rellenas y fideos de los que busques; también tienen canelones (que son un deleite para el paladar) y lasagna. Mis preferidos, junto con los canelones, son los sorrentinos rellenos de calabaza, son un espectáculo y no te los podés perder!!!
Lo que, también venden son tortas y esas cositas dulces para esa gula que te agarra después de comerte un platazo de pastas. Yo probé los brownis y son buenísimos.
El tema es que los precios se fueron a las nubes y siempre está lleno.

Ya al leer el nombre sabes por dónde viene la mano, comidas caseras, mucha pasta, mucha comida italiana y todo rico. Mi bisabuela se llamaba Juana, es un nombre bien de madonna italiana, esa típica mujer de las películas, como en El Padrino. Vestida todo el día con el delantal, siempre con harina en las manos, cocinando sin parar desde las ocho de la mañana, y si no está cocinando está limpiando o atendiendo a los chicos.
Los productos de La Tía Juana son muy buenos. Mis preferidas son las pastas que obviamente es su fuerte, los ñoquis y los sorrentinos son una cosa de locos, me encantan. También los fideos son muy buenos al igual que los canelones, la lasagna (no hay siempre), los ravioles y los panzottis.
Mas allá de las pastas La Tía Juana tiene otro sector dedicado a la pastelería, hacen unas tortas que se ven increíbles, no las probé (todavía) pero tienen los días contados. Si probé los brownies y estaban muy ricos. Todo lo que hacen lo hacen bien. Lo único que tengo para criticar es que aumentaron bastante los precios, antes solía comprar más, pero después se fueron los precios muy altos. Igualmente cada tanto esta bueno darse un gustito.