Titola

El lugar es ameno, un poco chiquito adentro quizás, medio pegaditas las mesas. Muy rico el café y muy buen tamaño las rodajas de budines. Los budines están ricos aunque no me parecieron tan sabrosos. El precio me pareció bien en cuanto a precio/​calidad. La atención fue buena y rápida. Un lindo lugar para merendar si sos del barrio o andas pasando por ahí…

Es una re opción para brunchear por Colegiales. El lugar es precioso, yo fui con una amiga y si pudiera llevar a todas mis otras amigas lo haría, es un lugar ideal para reunión de chicas. NI UNA MENOS.
La esquina tiene mesas afuera y adentro, una decoración ulta rococó y la vajilla es de (probablemente) la mismísima Sarah Key. Lindo por donde lo mires. El menú es muy completo: muchos tipos de ensaladas, brusquetas, muchas tartas, hamburguesas caseras, sandwiches variados (pollo, salmón y crudo entre otros) y también varios «brunchs» ya armados con cafés y jugos incluídos. Hay mucha opción dulce — delicias a la vista para elegir — y si bien no soy fan de lo dulce, imaginate que en un lugar tan bello el muffin más simple debe estar hecho por un Osito Cariñoso Chef.
Para los que frecuentan la zona, está en la otra cuadra de Crisol y es una gran opción cuando en el primero no hay mesas. De más está decir que la onda es muy distinta pero, los dos a la final.
Geniales: Hola banda del invierno, HAY SOPAS!!!
Bajones: Aceptan sólo efectivo.

Lugar súper lindo en Colegiales para ir a brunchear o almorzar. Generalmente voy los fines de semana, hay buen ambiente, tranqui. Los sándwiches son buenísimos, hoy probé la hamburguesa de carne y estaba increíble, la recomiendo.
La limonada fresca con jengibre y menta es un clásico, me atrevería a decir que es de las más ricas de BA.
Dato importante: no aceptan tarjetas.

Qué buena onda haber encontrado a Titola (gracias, Unilocalers, por haberla reseñado antes).
Buena atención, lindo lugar (aunque el local adentro es chico, la vereda con la enredadera es genial para un día fresco) y riquísima comida.
Fuimos a almorzar un día y pedimos un sandwich de pollo y una ensalada de salmón. Ambos platos muy contundentes, el sandwich vino con unas papas al horno tan espectaculares que *tuvimos* que pedir una porción de papas extra. Después le preguntamos al ¿dueño? (un pelado parecido a Telerman) cómo es que las hacen, porque tienen un gusto medio cítrico increíble, y se re copó y nos contó que las hierven con limón, que todo lo que usan es natural, cero conservantes, etc. Un éxito esas papas, en serio.
Otro día, pasamos a merendar, yo me pedí un licuado/​jugo de naranja, zanahoria y manzana (muy rico) y mi marido un café grande, con un mini rogel (él) y unas medialunas de grasa (yo). El mini rogel estaba muy bueno y las medialunas, hm, no parecían súper frescas, pero eran comibles. Hay muchas otras opciones más power, tipo brownies y muffins, pero justo tenía ganas de algo más tranquilo.
La atención las dos veces fue buena y amable. Si vas con perro, te alcanzan un bol con agua para que tome.
Tienen brunch muy completo por 390 ARS, así que volveremos algún día a probarlo. :)

Una linda sorpresa por la zona que siempre me resultó tan acartonada.
Me parece que es un lugar muy de minita ciertamente, pero no por eso menos aprovechable por todos. El local es una esquina cubierta por una glorieta con muchas plantas (no se si es una parra… no me animo a tanto), pero que da una sombra divina a la vez que te deja filtrar unos rayitos de sol cómodos. El mobiliario es variado y atractivo y hay algunas mesas mas grandes que pueden ser comunes. Hay música afuera y si el dueño no se aloca mucho con el volumen, te permite completar el ambiente. Adentro el local es chico pero también tiene ese estilo naïf/​rococó /​moderno que es agradable a la vista. Esto último se completa con la vajilla (alguna vieja otra no tanto), pero que es intencionalmente estilo romántico, y por eso a las muchachas nos saca un «aaahhwwww».
No, no es económico, pero tampoco te matan en relación a lo que comes. Yo me termine inclinando por el brunch para dos, pero quede muy tentada en volver a probar los sándwiches que no solo se leían interesantes sino que después los vi pasar y estaban muuuy tentadores. Mi brunch ya venía separado en dos porciones: huevos, bagel de salmón, papas y verdes, acompañado de jugo de naranja, café con leche, champagne y cheescake. La moza nos propuso traernos las cosas por tandas, pero salvo el cheescake con el champagne, le dijimos que traiga todo junto, pero me gustó que me lo consulte. De sabor estaba todo impecable, sobre todo el postrecito que pese a la llenitud que tenia, lo disfruté!
Para la zona está muy bien! Tiene wi fi por lo que es una buena opción si te vas a instalar a trabajar.

Muy lindo lugar ubicado en una esquina, con mucho verde, rodeado de plantas enredaderas. Es genial para sentarse en la vereda. La carta es bastante variada (hamburguesas, sandwiches, tartas, ensaladas, brunch, dulces). Los jugos son riquísimos. La atención es amable pero un poco lenta.

Una linda esquina en el barrio de colegiales, buena atencion, comida muy rica ! El brunch estuvo muy rico y variado, ideal para fin de semana !!!

Muy lindo el ambiente! Muy rica la merienda y la atención también es muy buena! Un poco altos los precios, pero lo vale!

Titola es, por lejos, uno de mis lugares preferidos.
Primero, porque las chicas que atienden en el local son lo más! Super buena onda.
El lugar es hermoso. Tienen una Santa Rita en la entrada que envuelve todo el local que en primavera es increíble! Con esto quiero decir, es un lugar con la estética super cuidada. Ya sea que te sientes afuera, donde tienen muy distintas opciones, desde mesas típicas con sillas de lona, hasta mesa larga para varios con banco de madera, y mesitas para dos super qute de hierro con almohadoncitos.
Adentro, un lugar super cálido, con muchas cosas para elegir! Me convertí en habitué, así que he ido a merendar, a almorzar, y tuve la suerte de ir algunas noches cuando abrían durante el verano del año pasado.
A destacar: la excelente calidad de sus productos y la carta cuidadísima que armaron. Ya sea que vayas a tomar el té, a picar unos fiambres o a comer un plato, siempre te sorprenden para bien! Particularmente, los scones y la limonada son mis preferidos. Para los que nos gustan la canela, tienen unas opciones también geniales. Y es impredible el sandwich de salmón y me quedo sin palabras para el de bondiola con cebollas caramelizadas. Los brunch también geniales! La carta de vinos también es muy buena, muy bien armada. Los precios son normales, hay que tener en cuenta que la calidad de lo que ofrecen realmente es muy buena!
Sin dudas, un lugar que si vas, te convertís en habitué.

Es un lugar hermoso en un barrio muy tranquilo. Tiene un saloncito arriba (casi segura que es para eventos) que es divino, hiper original. Recomiendo para ir a tomar el té o almorzar algo tranqui, teniendo en cuenta que todo es rico. La atención es muy buena porque suelen ser chicos jóvenes agradables que te recomiendo cosas copadas con honestidad

Es un lugar distinto dentro de colegiales. Fui para la merienda. Me pedi un licuado de anana, melon y menta con agua. 52 pesos. Estaba rico. Una linda tarde de domingo. El lugar es lindo. Muy onda palermo. La atencion fue muy buena. Lo tomamos afuera. Ponen musica tranquila de fondo. En este caso sono luismi y sinatra. No aceptan tarjetas. Lo bueno es que en elcano hay varios cajeros cerca. No pedimos nada mas. Pero vendian muffins y limonadas que me quedaran pendientes para la proxima.

Excelente lugar. Ya sea para el desayuno, un brunch o la merienda, siempre vas a pasar un rato agradable. La carta es muy completa y todo lo que probamos estuvo muy bien.
La limonada es de las mejores de BsAs!

Es una buena opción si estás por Colegiales y no querés caer en los bares — estilo cadena– de la avenida Elcano.
Tiene una ambientación muy muy romanticona, como el típico lugar «ideal para reunión de amigas a la hora del té». No me encanta pero no está mal. Lo mejor son los supertazones de café con leche que vienen en vajilla muy pipí cucú.
Fui a merendar con unas amigas después del trabajo y la relación precio/​calidad estuvo bien. Yo me pedí una merienda con tostadas con queso y mermelada. Las tostadas estaban bien pero me quedo mil veces con las del Almacén Purista, Malvón o Café Crespín (sí, ya sé son de Villa Crespo) pero incluso me gustan más las tostadas de Loreto.
Titola está bien pero le falta ese plus que logre convencerme para transformarme en una habitué.

Me encanta Titola. Es un café muy pintoresco y luminoso, decorado con muebles antiguos restaurados, almohadones de todos colores y estampas y mucha madera. Cuenta con un par de mesitas afuera y otras tantas adentro, y con una galería hermosa en la entrada con algunas cortinas y una enredadera que aporta un poco de verde a la vista.
Es un lugar ideal para ir a merendar con amigas. Hay un montón de cosas ricas para pedir, como scones, alfajorcitos de maicena, tortas y demás, pero mis favoritos son la chocotorta y los waffles. Espectaculares. Si bien el café es siempre la mejor opción para acompañar alguna de estas cosas ricas, los licuados de Titola también están muy buenos así que les recomiendo que los tengan en cuenta.
Otra de las cosas buenas que tiene Titola es que la atención es excelente. Los mozos son super cálidos y buena onda. Los precios son accesibles pero no baratos. De todas maneras lo vale.

Si te pueden las cosas dulces y te gusta salir a disfrutar de una rica merienda esta nueva opción del barrio de Colegiales te va caer muy bien. Abrieron hace relativamente poco y lo bueno de esto es que se nota que hay esmero y dedicación en todos los detalles. Los platos tienen todos un toque de amor, especialmente los dulces.
El brownie con helado y los waffles son dos pesos pesados e imperdibles de este lugar. Les aconsejo acompañarlos con algún refrescante licuado para terminar de ser felices. El de naranja y durazno es mi preferido.
También hay opciones para la hora del almuerzo. El menú del día incluye: entrada, plato principal, bebida y postre o café. Todo esto por menos de $ 100 por persona. Así que ya saben si son del barrio o simplemente están de paseo por la zona, Titola los espera para endulzarles el día a todos.

Esas pequeñas alegrías que implica chocarse con un café esencialmente palermitano en un barrio esencialmente no palermitano. Colegiales está ahí, cerquita, a unas pocas cuadras de la voluntad chic fashionista de Palermo, pero esa cercanía no le hizo perder, todavía, algunas características de barrio resindecial. El silencio, las calles arboladas y poco transitadas, las casonas antiguas con enredaderas de hace años, la cantidad justa de cafecitos simpáticos. Titola es uno de ellos.
En la esquina de Zapiola y Virrey Avilés, Titola llama la atención por una enorme pérgola que ocupa toda la esquina. Un lugar donde se pueden comer sandwiches, ensaladas y brunches, lo lindo de Titola es poder disfrutarlo en un pequeño break del trabajo y cortar la tarde o la media mañana con algo dulce. De eso, tienen variedad para elegir: budines, brownies, alfajores de maicena, scones, cookies, porciones de tortas y unos rolls de canela que … uff, deliciosos.
La ambientación es muy cuidada, la presentación muy tentadora y la atención atenta y cordial [aunque, el que avisa no traiciona, las veces que fui no había más de cuatro mesas ocupadas]. Titola se transforma en una excelente alternativa para cerrar una bicicleteada de domingo soleado a la mañana.