La Giralda es un bar/café recontra clásico de Buenos Aires, ahí en la avenida Corrientes, en el centro de todo, de esos sitios a la antigua, ya míticos y que en este caso es emblemático a la hora de ir por un chocolate caliente con churros. El chocolate que ofrecen es más que rico, espeso y de esos que uno siempre quiere tomar, en tanto que los churros son geniales, pero como buen catador de churros que soy(?) me di cuenta al toque que son los de El Sol de Galicia(los mejores de Buenos Aires), lo cual no me parece que esté mal ya que ofrecen un producto excelente, pero sí me decepcionó un poco que un local que tenga tanta fama por los churros que ofrece no sean de fabricación propia. En fin, a pesar de esto, realmente vale la pena ir a La Giralda, ya que el lugar es muy lindo y todo lo que ofrecen muy bueno. Eso sí, los precios no son del todo económicos y tienen un enorme inconveniente con la calefacción, posta que te recontra morís de calor ahí adentro.
Alejandra C.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
3 estrellas y ¾. Le tengo mucho cariño a La Giralda; es el lugar en donde me junté muchas veces con amigos a tomar chocolate caliente con churros. Y para qué mentirles, es lo mejor. Los churros son excelentes(aunque creo que no son de elaboración propia, pero qué importa eso). El sabor clásico y con buen relleno de dulce de leche y, lo más importante para mí delicado paladar que se lastima de nada, no son duros. Frescos, ricos, bañados en chocolate, etc. Mozos de los de antes, ambiente distendido y bien del pasado. Es como entrar en un local que se Mantiene en el Tiempo y te ofrece una merienda acorde. ¡Vayan a probar!
Ana L.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
La Giralda es CHOCOLATECONCHURROS. Chocolate espeso, con el aroma a cacao que te llega a las fosas nasales y automáticamente activa en tu cerebro un recuerdo agradable. Todo esto pasa en un bar notable, de esos clásicos de la Ciudad, ultra porteño por donde se lo mire. Con los mozos que pueden ser amables y atentos o quejosos, porque la actitud ante todo. Con las mesas chiquitas, hermosas, con años de historia encima. Con el espacio amplio y las botellitas de bebidas que ya no se hacen más y marcas que dejaron de existir hace décadas. No se cobra cubierto porque es para tomar algo al paso. No hay comida ni bebidas elaboradas. Hay vermouth, hay algún trago directo, hay Hesperidina con el sifoncito de soda y hielo(la pedimos, delicia). Viene todo acompañado del esmero del mozo que la tiene clarísima y te sirve con la tranquilidad de haberlo hecho por años. Llevé a mi novio, que no conocí el lugar, y la flasheamos porteños de los 40’s. Mucha gente de la zona viene por las facturas(medialunas y churros, mayormente) porque son frescos y tienen la fama que los hace un poquito más ricos que otras. Sólo efectivo, pero no es para nada caro y además es una experiencia en sí misma.
Silvina R.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
El chocolate espesos + 4 churros rellenos, se llevan las 5 estrellas. Gracias a las recomendaciones anteriores. El ambiente es un viaje al pasado y la atención rápida y sencilla como en aquellos tiempos. La rapidez del pedido también fue un espectáculo. Para volver, sin dudas.
Myriam S.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Un bar con los más ricos churros, la atención excelente, el lugar tiene ese romance antiguo bien conservado que enamora a cualquiera, es de esos lugares que si estás de paso, al menos tenés que parar a tomar un café.
Viole H.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Ir a la Giralda es pasar un secreto. El secreto del submarino con churros. La verdad, no decepciona. Rico chocolate, riquísimo, y los churros, buenos. He probado también tostados y café, muy buenos. Creo que es un buen espacio para comer y tomar eso típico de cafetería que no todos preparan tan bien. Por supuesto, el ambiente, es de típico lugar en calle Corrientes que se quedó en el tiempo, pero eso lo hace más mítico y es parte del encanto. Es realmente uno de esos lugares que uno TIENE que conocer.
Kevin B.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Todavía recuerdo cuando a mis 6 años mi viejo me llevó por primera vez a La Giralda a tomar chocolate con churros. ël siempre me hizo una chocolatada muy parecida diciéndome que era como la de La Giralda y yo no teníà la más puta idea de qué estaba hablando, hasta que me llevó. Desde ese momento tomé la posta de recomendar y llevar a gente querida a La Giralda a merendar siempre que pude. Es prácticamente un emblema de la calle Corrientes, un barcito de los viejos, sin necesidad de una gran decoración, con mozos de la vieja escuela, y donde el factor principal es lo que te sirven. No encontré en otro lugar un chocolate tan rico como el que sirven ahí, salvo claro, el que hacía mi viejo. Si aún no fuiste, es de esos lugares a los que no podés no conocer, y si ya fuiste, no hace falta que te diga nada, porque seguramente vas a volver.
Ian G.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Un clásico porteño: chocolate con churros, Calle Corrientes y una sonrisa. Cómo que nunca fuiste a La Giralda??? Es una exclamación muy seguida en mi grupo de amigos cada vez que sentimos la necesidad de reclutar nuevos gordos. Porque La Giralda es eso El paraíso de los a adictos al chocolate con churros(dicen, el más rico de Buenos Aires). Si bien la especialidad es el chocolate(espeso, grosero, delicioso) la cafetería es magnífica. La ambientación te transporta, hasta la luz del lugar tiene un tinte a ése Buenos Aires que no alcanzamos a conocer pero que nuestros abuelos han sabido(esperemos) disfrutar. La atención es muy buena. Los precios bastante altos, pero bien lo vale. Ir a La Giralda, en cualquier horario, es darse un gusto. Que lo disfruten. Saludos, I.
Virginia A.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
No sé por qué tardé tanto en conocer este bar si trabajo a dos estaciones de subte. La Giralda tiene el café con leche más rico de Buenos Aires. Sé que suena pretencioso y quizás muchos no compartan, pero después de ponerme como meta probar café con leche en varios bares porteños y puntuarlos, éste es un indiscutible DIEZ. Lo diferente(y quizás sea por eso que me gusta tanto) es que te lo preparan adelante tuyo y te preguntan cuánto querés de café. Aparte del café, los reyes del lugar son los churros rellenos, una maravilla. Estéticamente el bar es muy muy lindo, pareciera que el tiempo no pasó y es super cálido. La atención es muy buena y los mozos, obviamente +50, son re amables. La única contra es que no manejan tarjetas, me da fiaca no poder pagar con débito pero el bar es tan genial que les perdono todo. Vayan a merendar a La Giralda.
Ivo C.
Tu valoración: 3 Floresta, Buenos Aires, Argentina
Es un historico bar de la calle Corrientes. Uno siente que esta en una epoca vieja, ya que el lugar pareciera que no tuvo modificaciones desde su apertura. El atractivo principal, son los churros con submarino y derivados. En esta ocasión tome un capuchino($ 30) con 3 churros($ 8 c/u). Son ricos, bastante, pero no tanto como la fama que tienen, por lo menos a mi me gustan mas los del estilo de Manolo mdq.
Gustavo C.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
La Giralda es una especie de túnel del tiempo: su encanto es que justamente no se le ha hecho nada en décadas, por lo que entrar por su puerta es inmediatamente viajar al pasado. No un pasado mejor, necesariamente: cuando hace poco remodelaron los baños fue porque la versión anterior realmente parecía del medioevo, y los mozos dudo que sean esos viejos antipáticos por viejos nomas: seguramente eran antipáticos de jóvenes. Igual, vale la pena, hay algo único en el lugar que se ha ido borrando de otros lugares similares(vean a otros de los«Bares y Cafés Notables» y van a ver cuánto reciclaje y cosas que parecen de época pero no lo son). Las mesas de mármol, las sillas incomodas, la iluminación fluorescente… no es lindo, es interesante. Igual, parece que últimamente le están perdiendo las ganas: los clásicos(chocolate en invierno, submarino todo el año, los churros) hay veces que ni están disponibles, novedad que es comunicada con la peor onda por los viejos amargos antes mencionados. Si me senté en La Giralda era a comer unos churros, no me podes decir que no tienen más. Una lástima, porque no creo que el lugar sobreviva si alguien no le pone un poco de onda.
Ariana A.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
La primera vez que fui a la Giralda me dijeron«te voy a llevar a un lugar sorpresa y no podés escuchar lo que le pido al mozo, ponete estos auriculares». Entramos al bar, nos sentamos y a pesar de que no escuché el diálogo con el mozo, un cartel de néón enorme arruinó la sorpresa. Chocolate con churros, claro.
De esa vez recuerdo, aparte de las carcajadas por la sorpresa más fácil de arruinar, la sensación de no poder levantarme, de sentir que me corría chocolate y no sangre por las venas. A partir de ahí se volvió casi un comodín, la giralda a cualquier hora y momento, pero eso sí: siempre con hambre. Tienen unos churros impecables y el bar es lo más porteño que puede existir sobre la calle Corrientes. No entendés si los mozos te están tratando mal o si te están haciendo chistes, entran actores y directores de obras de teatro a leer, siempre hay alguna pareja peleándose y alguien esperando a alguien libro en mano. Respecto al menú, clásico de bar. El chocolate es demasiado espeso, pidan leche extra para rebajarlo porque sino es imposible. Los submarinos están óptimos. Creo que la combinación perfecta para no empalagarse es café con leche y dos churros rellenos(pero no bañados)
Francisco E.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
A simple vista La Giralda parece uno más de las tantas cafeterías de Buenos Aires. Pero probablemente a más de uno le suene el nombre. Y es que tiene su historia. Es uno de los«cafés notables» declarados por el gobierno de la ciudad. El lugar, es de las viejas cafeterías de antaño: mesas de mármol, paredes azulejadas y mozos«de oficio»(de esos que superan los cincuenta años y atienden con una gran servilleta blanca al brazo y una bandeja de aluminio en la mano). Tiene sus contras. El precio, entre ellas. No es un lugar barato. Tampoco se puede decir que el servicio sea del mejor. Pero La Giralda tiene una estrella indiscutible: su famoso chocolate con churros. Son tan clásicos, que es común ver a gente a toda hora, en cualquier época del año, probando la especialidad del lugar. Es un lugar muy concurrido, que suele ser visitado por el público de los teatros cercanos(el San Martín está justo enfrente), por los viejos porteños de siempre, por estudiantes que buscan un lugar donde poder estudiar, o simplemente por curiosos que se acercan a probar el tradicional chocolate con churros.