La Francisca

10 puntos en todo sentido. Los sándwiches son excelentes y las personas que atienden son divinas. Definitivamente es una buena opción si buscas algo al paso. No es un lugar para comer ahí porque es pequeño y tiene una sola mesa adentro. Mi sandwich preferido es el bondiolo.

Mejeores sandwiches de Argentina. Sin duda y desafio a cualquiera que diga lo contrario. Atendido por dos personas geniales, el lugar esta 10 puntos (para comer parado o para llevar).
Cuando llegue, la persona q prepara estas magias me dijo «si hoy estas debutando, tenes que pedir el sandwich de pastrami».
Eso hice.
Nunca tuve mejor recomendacion en mi vida gastronomica.
Lugar obligado para todos!

¿Estás a dieta? ¿Hipertenso? ¿A dieta y encima hipertenso? No, mejor abstenete.
La Francisca tiene todo eso que siempre querés comer, fiambres de primerísima calidad, conservas caseras y mucha bebida espirituosa entre vinos orgánicos y cervezas artesanales.
Si bien en la ciudad de Buenos Aires hay varios negocios con este tipo de productos, lo que me gusta de La Francisca es el clima cálido que encontrás en el lugar. Hay como una atmósfera de almacén de provincia que me encanta.
A pesar de la paciencia que a veces uno tiene que tener para mordisquear el sandwich elegido (lo preparan en el momento) siempre vale la pena.
Especialmente si del otro lado del mostrador hay sonrisas, amabilidad y ganas de charlar.
Recomiendo probar el sandwich de pastrami que pepinillos y el especial de salmón ahumado con queso brie, tomate y rúcula. (sin desperdicio)
Un buen almuerzo si andás por la zona y con una relación precio– calidad magnífica.

La Francisca se autoproclama una «Feria de campo» pero en verdad es mucho más que eso. En primer lugar, es una fiambrería con productos de primer nivel que podés pedir, naturalmente, para llevar y consumir en tu hogar de la forma que más te guste. En segundo lugar, es una suerte de despensa en la que venden productos como salsas mexicanas, huevos de campo y vinos pateros. Pero lo mejor está en el servicio de comida lista para llevar que ofrecen todos los mediodías. Tienen distintos tipos de mini-​tartas o tortillas de papa caseras, con la opción de agregarle una ensalada de tomate, lechuga y rúcula por solo $ 30. También hay un día específico de la semana (hay que chequear, porque va rotando) en el que ofrecen sándwiches de milanesa en pan casero (tienen ahí el hornito, sí), del cual también hay distintas variantes: el clásico con lechuga y tomate; napolitano; o con cheddar y salsa barbacoa. Ninguno supera los $ 30 tampoco.
Por último, lo más relevante: una carta con una propuesta inmensa de sándwiches de fiambre y otros distintivos (berenjenas a la escabeche; pepinillos agridulces, etc). Vos lo pedís, te cortan el fiambre recién entonces y te lo arman en el momento. Los recomendados: lomo ahumado, berenjenas y queso de campo; y el llamado «Super pastrami», con todo lo necesario para ser feliz. Ahora bien, si les gusta inventar y aventurarse a nuevas combinaciones, también son bienvenidos: todas las propuestas son aceptadas.
Único punto en contra: últimamente entre la 1 y las 2 de la tarde es caótico, podés llegar a estar 40 minutos esperando tu sándwich. La solución: llamar por teléfono y pedir que te lo preparen antes de irlo a buscar.