Como nos gusta mucho el fondue, volvimos dos veces desde mi primer reseña, ambas con reserva. La primera vez el local estaba bastante lleno(es chico y tiene pocas mesas) y nos pusieron en un sector que no tiene ventanas y está semi aislado, y la verdad que en verano te morís de calor. El servicio muy lento, hay un solo mozo para todos y aunque es correcto, no le pone nada de onda. La comida rica, con el refill incluido es un buen precio. La segunda vez llevamos a mis suegros y nos fuimos muy decepcionados. Al principio éramos solo dos mesas y el servicio fue LENTISIMO. Cuando finalmente trae la fondue(el mismo mozo, que la verdad podría tener una mejor actitud) se le volcó el alcohol del fuego por todos lados y está todo prendido fuego, no podemos ni acercar la mano que nos quemamos. Le preguntamos al respecto y el mozo se hace bien el boludo y se va. Dejamos que pase el tiempo y finalmente se apaga, pero se apaga todo, y el queso se enfría, por lo cual le pedimos que lo arregle. Vuelve con el mismo dispositivo, otra vez todo prendido fuego, con la llama que sale para todos lados. No solo el queso hierve y es incomible sino que no podemos acercar la mano. Volvemos a llamarle la atención, y esta vez viene el dueño y dice que nos lo va a cambiar. Finalmente nos traen un nuevo caquelon, y como estaba muy caliente le bajamos un poco el fuego. Inmediatamente vuelve el dueño a decirnos que no lo toquemos porque sino se vuelca, como si hubiera sido culpa nuestra. Cuando finalmente pedimos el refill, tarda fácil 25 minutos. Le pedimos una nueva tablita para poder usar el queso, y lo mismo, una eternidad. Finalmente el local se llena un poco y como siempre, un solo mozo para todas las mesas. Claramente les está yendo bien, pero el servicio y el trato al cliente bajaron muchísimo. No creo que volvamos.
Nicolás R.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Fui varias veces a comer en el ultimo tiempo, y lo tenia valorado con 5 estrellas el negocio pero por nuevas experiencias tengo que actualizarlo. La comida es muy buena y los precios también, es ideal para ir a comer un fondue por san Telmo un domingo y después darse una vuelta por la feria. Lamentablemente el servicio empeoro, las ultima veces que fui el servicio fue muy lento, me trajeron el fondue con el alcohol volcado y había fuego por todos lados y les pedí que lo cambien y lo trajeron de vuelta mal por lo que tuve que pedir que lo vuelvan a cambiar, a la tercera lo trajeron bien pero me hablaban como si hubiera sido mi culpa que se hubiera volcado el alcohol… Bueno, lo importante la comida, los fondue de queso que tiene la casa son buenisimos y tienen varias variedades, en la carta están las condiciones para las cuales hay relleno de queso gratuito y de una tabla. Los fondue dulces tienen variedad como con nutella o con dulce de leche, blanco(este no lo pude probar todavía), que en si no sentí ninguna diferencia de gusto entre los otros, lo que no quita que estaban ricos y las frutas y galletas para mojar eran buenos también. La cerveza venden de litro y también cuentan con vino, la gaseosa viene en lata.
Sarah C.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Quería probar un lugar diferente, donde se comiera bien y no excesivamente caro, así que siguiendo la recomendación de mi querido amigo Ian G.(Gran recomendador si los hay), me dispuse a aventurarme en el mundo de la fondue. Como no podía ser de otra manera, el lugar no me defraudó, sino que muy por el contrario, me llevé una grata sorpresa en varios aspectos. Por empezar el lugar es herrrmoso, vale decir que tengo cierta debilidad por éste tipo de casas de estilo colonial y bien antiguo, tan características del barrio de San Telmo, por lo cual arranqué bien mi percepción. Todo en el lugar es lindo, desde el detalle de las paredes rotas con ladrillos a la vista, hasta las fotos de personajes clásicos y emblemáticos(Gardel, el Che Guevara, la Coca Sarli, Tita Merello, etc.) que adornan las paredes hasta del baño(que está impecablemente pintado de rojo, ay cómo me gusta!). En segundo lugar, lo que importa: la comida. Había mirado un poco en la web del lugar las opciones que ofrecían como para no marearme tanto al momento de elegir, así que ya tenía una leve idea y por lo tanto la decisión fue más fácil. Después de una rápida mirada al menú, opté por la fondue picante(con fontina, gruyère y chile), no sin antes consultar con el mozo si el sabor de ésta no sería muy invasivo(a mí me gusta lo picante pero no todos se la bancan). El caldero llegó a la mesa con ése lago burbujeante de quesos y fue amor a primera vista, sin contar lo bien acompañado que viene de dos tablitas con mix de carnes en pedacitos, albondiguitas, croutons, tomates cherry, champignones, papas fritas en cubitos, y rodajas de zanahoria cocida y apio(éstas dos últimas estaban demás para mí, pero son gustos). Lo genial y divertido es que podés pedir la recarga del caldero así como de alguna de las tablitas que ya hayas vaciado, lo cuál para mí le da un valor agregado ya que demuestra que no escatiman recursos, como pasa en muchos lugares, y además podés embadurnar de queso cada pedacito de lo que pinches a tus anchas. Excelente. No llegué a pedir postre, pero no pienso morirme sin volver y sumergirme en alguna de ésas tentadoras fondues de chocolate. No aceptan tarjetas de crédito, pero sí de débito y obvio, efectivo. La atención es excelente, vale decirlo, y se puede hacer reserva, según me dijeron entre las 21 y 21.30, la cual conviene hacer si estás decidido a entrar sí o sí, porque el lugar es un poco chico y se llena enseguida. Sin duda un lugar para volver.
Ian G.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Para tener en cuenta, volver y recomendar. Además de ser una opción exquisita, el fondue(la fondue?) es, por su dinámica, un ritual ideal para compartir con amigos. Lamentablemente, es un plan bastante complicado para llevar a cabo, si tenés los cacharros, no conseguís los quesos, si tenés los quesos, la gente no se pone desacuerdo en los ingredientes, si se ponen desacuerdo, nadie quiere lavar luego. Y así eternamente. Ni hablar de los costos o del tiempo que lleva preparar todo, cocinar las carnes aparte, las papas, tostar el pan… Un dolor de huevos. Contar con un lugar como La Casa de Fondue que, además de ofrecerte fondue de calidad a un buen precio, en un ambiente más que agradable, cuente con una atención excelente, es un regalo del cielo. En pleno San Telmo sobre Avenida Independencia, en una casita antigua casi escondida(visto desde afuera, el lugar no dice nada) funciona La Casa… Con sus ambientes reducidos pero con mucho calor de hogar. Ofrecen varios sabores y la posibilidad de rellenar el caldero con un sabor diferente(prestar mucha atención a las recomendaciones del personal!). Una muy grata experiencia. Para volver! Saludos, I.