Filo

Sin dudas uno de mis lugares preferidos de Buenos Aires para tomar unos tragos de primera y comer pastas y pizzas riquísimas.
Tengo una relación de afecto con el lugar, desde su inauguración hasta hoy. Muchos años frecuentándolo y pasando buenos momentos.
Tal vez esa especie de solera que tiene sus paredes algo despintadas hace que sea como un templo de recuerdo de voces y caras que ya no vemos.
Para mí un lugar no tiene que estar impecable. Sí sus productos y su atención. ¿Cuántas veces hemos comido un excelente sandwich en un carrito en la calle?.
Puntos altos: la barra, los bartenders, la pasta, la pizza, y el pescado que en todas sus formas siempre es fresco.
El Canoli es el mejor que probé en mi vida.
Los precios son altos aunque la calidad los sustenta.
No soy objetivo con Filo porque lo recomiendo siempre. Y llevo a amigos que vienen de fuera y también a gente que no lo conoce.
Recomiendo mucho que tomen un Gin Tonic o un Dry Martini o un Old Fashion en la barra. Excelente. Gran profesionalidad de Fernando y de su discípulo Alejo.

Desde sienpre es grato hablar de
FIlo!
Alta Cucina Italiana
Todo recomendable
Pastas
PIzza
Arroz
Postres ! Precio Normal
Parking cercanos varios !
El maestro pizzero un Genio
Muy recomendable

Vestigios de antigua opulencia con excelente atención y buena comida.
Filo es un Gran Restaurant, de eso no caben dudas. Es gigante y se adapta a cualquier ocasión, ya sea una cena íntima o una celebración multitudinaria.
Pero para quienes fuimos testigos de sus «años mozos» el ambiente puede resultar un poco desolador.
Estuve allí un miércoles. Llegué temprano y decidí tomar un gin tonic en la barra mientras esperaba a mis amigos. Desde allí, la inspiración hizo que tuiteara cosas horribles como por ejemplo:
«Filo es como un cementerio de elefantes en donde los gays viejos vienen a morir».
Imagínese, el lugar estaba casi vacío (a fines de los, 90s había que hacer filas cada noche para obtener mesa) y mucho de lo que observaba tenía un velo de decadencia. Atractiva, pero decadencia al fin.
Mis amigos llegaron y, luego de disfrutar de más gin tonics en el bar, fuimos a nuestra mesa.
La pastas son un manjar, y uno de los gringos que nos acompañaba pidió Pesca del Día, también quedó encantado.
Hay que destacar que, además de una excelente cocina, la atención (tanto en la mesa como en el bar) es genial. Súper relajada y amable. Da gusto estar allí y sentirse como en casa de algún amigo (de esos que cocinan muy bien!).
Por eso, a medida en que la noche avanzaba, esa primera impresión desoladora se fue transformando en una muy grata experiencia que me invitaba a volver. Y esa es la vara con la que hay que medirlo.
Saludos,
I.

Hermosa Pizzeria! La atención es excelente. El lugar es super cómodo y depende del día podes elegir donde sentarte. No hay mucho ruido así que se puede conversar sin problema. Mucha variedad de pizza, y hasta hay pastas y ensaladas. Las cervezas muy buenas y la calidad de la comida es indiscutible. Barato para el servicio y el gourmet q brindan!

Llegamos por accidente post cancelaciones de multiple planes. Mi marido tenia ganas de tomar algo y escuchar buena musica… yo tenia ganas de comer pastaas.
Las pastas RIQUISIMAS y lo copado una dj en vivo pasando una mezcla de muscia entre lounge 80s 90s. Salimos con la panza llena y habiendo pasado una cena genial…

Sunday after 11pm everything was closed except this peculiar place. I saw the exotic mannequin and thought it was anything except a restaurant. Inside I had one of the best 4 formaggi pizza and a decent Pilsner. Service was excellent despite closing hr was in a couple of minutes.

Fun place right around the corner from our hotel (Plaza). We were exhausted from working all day and just could not wait for the normal 8pm dinner bell so we came here for the wonderful thin crusted pizza.
Don’t ask for a salad, when they say pizza only … they mean it. lol

Nunca comi tan ricas pastas, los platos son enormes!!! El lugar es miy lindo y la atencion es perfecta

On our first day to Buenos Aires we stopped here for lunch. We arrived at 12:40PM and were seated but the place filled-​up by 1:10.
We ordered a large «Al Brie» pizza and the waitress told us that we could order a half-​and-​half pizza, so we ordered a «Gioconda» on the second half.
The brie pizza was great — it had fresh chopped tomatoes and basil. The second half was good too. It had a lot of thinly sliced jamon/​ham.
The waitresses were attractive and the service was quick.

Truth be told, we were heading to Dill & Drinks, which we found in the latest Lonely Planet guide (daily lunch special that includes 2 cocktails (!)), but found the location (San Martin 986) was now a branch of Wasabi’s Sushi. Wasn’t feeling it, and Filo was across the street.
Free stuff is always good and some bruschetta appeared while we were perusing the menu (
)
The g/​f got the Al Brie Salad (brie, lettuce, arugula, walnuts, eggs, smoked salmon, shrimp; with olive oil and lemon juice
). Pretty big with fresh ingredients. There’s some grated cheese in addition to the brie making this a little heavier a salad than expected.
I got the Baghette de Pan de Salvado con Lomo Fileteado rucula y salsa filo, AKA Steak (filet) Sandwich with argula & Filo sauce (
).
Pan de Salvado is a wheat bran bread and this had black sesame seeds on top with a single ~5mm layer of filet inside (
). The steak was really tender and I wished for more of it. The «Filo sauce» appeared to be a mix of mustard and mayonnaise (
)

What a nice Italian restaurant on the edge of a neighborhood full of overpriced dining! Prices here are very reasonable, and the pizzas are the most creative I’ve seen anywhere. A wide variety of appetizers and salads is also available, and I’m getting hungry again writing this.
Interesting décor and fantastic service round out the experience. I will return!

Un clasico de finales de los 90, ambiente gigante buena musica ricas pastas, precios moderados.

El símbolo de los 90s. Pizza y champagne, mejor dejarlo en esa época y ahora ir a pedir una rica pizza a Piola o adaptarse a la época y pedir un locro en la Querencia.

Voy seguido al mediodía, buen lugar si uno trabaja en Microcentro. Está siempre lleno, bastante ruidoso y con mesas ajustadas. La atención es aceptable, teniendo en cuenta la cantidad de mesas que tienen que atender las chicas, muy simpáticas por cierto. Se come bien, aunque no se si acorde a la fama que tiene. Al menos al mediodía lo veo todo muy express, pero al fin y al cabo es lo que uno necesita en la hora de almuerzo. La barra esta en la entrada, la gente se acumula allí a la espera y eso no invita a que uno se siente a tomar un trago, tal vez de noche el panorama sea distinto y se habilite el amplio subsuelo que tiene.

Filo es uno de mis restaurantes favoritos de Microcentro. Solemos ir a cenar seguido con amigos.
Como buen restaurante italiano, sus especialidades son la pizza y la pasta y ambas son geniales. Mis dos recomendaciones en estos rubros son: la pizza margarita, bien bien finita a la piedra, super sabrosa y los ñoquis de rúcula, que vienen con salsa de tomate.
Si piden pasta les van a traer una panera con mucha variedad de pancitos que hacen ellos también. Hay uno de oliva por el que se van a pelear si van con más gente, así que traten de atacarlo primero porque no se lo pueden perder.
Si les gusta la cocina italiana, no pueden dejar de pasar al menos una vez a probar algo!

Filo fue un precursor de lo que alguna vez se llamó «el Nuevo Bajo» y sigue siendo probablemente el mejor exponente de esa movida. Un sitio que combina lo mejor de un restorán y una barra actual, con algo del espíritu más aventurero y artístico de finales de los 80 y principios de los 90 (el maniquí que comentar Maria Victoria C. siendo el más claro indicador).
Filo tiene varios fuertes: un lugar espectacular, gigantesco (si está abierto, les recomiendo pegar una visita al subsuelo), con diferentes espacios según uno este festejando un cumpleaños, en una cena con clientes o un encuentro íntimo. Por otro lado, la carta «a la italiana» es fantástica, con pastas, rissottos y por supuesto, las pizzas de las que todo el mundo habla. Y tiene también una barra interesante, ya sea para pasar a tomarse un trago (Filo abre a la mañana y no cierra hasta la noche, pudiéndose hacer un almuerzo, un after o una cena, o una cena MUY tarde sin problemas) o hacer a la americana y tomar algo antes de cenar o mientras se espera mesa.
La atención siempre es de primera, ya sea en la barra, la anfitriona o el equipo de mozos. La música, a un volumen manejable, suele estar a cargo de un DJ en vivo.
Filo también es un buen lugar para mirar y ser mirado, tal vez no tanto como hace una década (ese aspecto exhibicionista/​voyerista se mudó más a Palermo), y tal vez conocer a alguien.

Muy recomendado para amantes de la comida italiana y la pizza a la piedra. Filo es un lugar fashion, donde se respiran aires artísticos. Para poner un ejemplo de la peculiaridad del lugar, cuando entrás, te recibe un maniquí de mujer inclinado de forma sugestiva, vestido (o desnudo) según la ocasión. Cuenta con un dj en planta permanente, cosa que está buenísima y, en general, el volumen de la música no está muy fuerte. En cuanto a atención, la gente que sirve las mesas es muy buena onda y amable. Cuando te sentás te traen una bruschetta deliciosa con tomate cortado en cubitos y albahaca, un detalle muy agradable.
El menú es amplio y todo suena tan bueno que a veces cuesta elegir. Para los comensales más aventureros, son muy recomendables los gnocchi della bassa, condimentados con canela y pasas de uva (si, superen el shock inicial y pidanlos). Otra opción excepcional es la pizza blanca de papa, para mí, la pizza que marca un antes y un después en mi experiencia pizzera. Si no cuento con osados entre mis lectores, las opciones más tradicionales son exquisitas. Recomiendo prestar atención a la pizza a la calabresa y a la de provolone. Finalmente, los postres son otra maravilla y da para pedir dos o tres y compartir. Los cannoli son maravillosos y el tiramisú está bárbaro también.