El Ciudadano

Un mensaje hipodérmico para los cinéfilos, no es necesario aclarar que el nombre apela a unas de las mejores películas de hace dos décadas, hasta que llegó «El padrino», pero este título le pertenece a un prostíbulo o un repartidor de bebidas alcohólicas.
Entré, la puerta estaba abierta con un tope de madera, y me encontré con cuatro paredes de dvd´s en estanterías 8 pisos, colmado de colores. En la vidriera se ven las tapas de películas de dibujos animados y de lomo grueso las series más famosos.
Este tipo de locales están dispersos por toda la ciudad, pero este local está ubicado a unas tres cuadras de la zona mas categórico de la vida de un universitario, y una vez que se disipan los comercios apoyando el estudio, hay una puerta dedicada al ocio, y el entretenimiento visual.
Y ante la actualidad se para con mucha resistencia por la corriente en contra, de las películas digitales y llama a los fundamentalista de este forma, con la excusa que no tiene tanto embrollo con los subtítulos, para bajarlos y sincronizarlos, con el formato y demás caprichos de no alquilar la película.