Sencillamente las amo. A las dos odontólogas(Rubí y Maylin) y a Nati, la recepcionista y ayudante que es una genia y me perdona cuando me olvido la cita, me manda mails para recordarme el turno y me trata siempre tan amorosamente. Desde que las conocí a ellas no me da ni fiaca ni miedo controlar mi salud dental, al contrario, confío plenamente en ellas y me siento muy contenta de haberlas encontrado. Son venezolanas las dos, amo su tonadita dulce. Ni hablar de lo profesionales que son. De esa gente que te inspira confianza y ves que son muy responsables y exigentes con su trabajo. Las conozco hace bastante y siempre fueron súper amorosas, siempre me aconsejaron bien y todo salió como ellas lo habían anunciado. No las recomiendo, las hiper recomiendo y las quiero.