Particularmente a mi no me gusta este lugar. No me parece que tengan cosas de calidad o ricas. Queda muy cerca de mi trabajo, a la vuelta para ser más preciso y varias veces fuimos a comprar y no me término de cerrar, ni tampoco a mis compañeros de trabajo. es un local que vende comida vegetariana«sana» pero, para mi gusto son muy grasosas y con poco sabor(y algunas con sabor feo). Por otro lado lo que sí se puede decir de positivo es el precio, es comida al peso por lo que uno puede llevar lo que quiera y paga solo por lo que llevó.
Luis O.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Gracias a él conocí el verdadero chaw mi fen, y comencé la charla una vez que fui a su local vestido de basquetbolista, y Mariano con un sobresalto y un idioma híbrido entre chino-argentino, y me preguntó si jugaba al basquet, a partir de ahí se formó una relación, que siempre nos une a través del comentario del deporte. Cuando entre en el local, y está atento en la entrada, saluda con una intención clara de bienvenida, y con sus ojos de sospechosa, pero amistoso como suele un persona de su raza. Una elección te puede llevar mucho tiempo, por la variedad escueta, pero contunden de colores y sabores, podes preguntar todas las veces que quieras, Mariano contesta con paciencia. Mi recomendación es un bocado similar a la maza de tarta con relleno de verduras salteadas con curry que no pica. Cuando terminas con la elección, pones la bandeja en el mostrador, con su mano como un mecanismo lleva el rectángulo relleno de comida y sistemáticamente lo rodea con papel film y lo apoya en la balanza, el visor te apunta para que leas números saltarines hasta que se estabiliza, Mariano ya conoce los tiempos del cálculo, y con una pregunta sobre tu vida, te dice la cuenta, mientras le contestas a la pregunta, él ya envolvió la bandeja en una bolsa. Lo que te queda es retirarte y pensar volver para el próximo almuerzo.