Cabildo de Buenos Aires

Three stars: one for service (it was pretty good– we speak very little Spanish but the server was patient with us and did his best to explain everything to us), one for empanadas, and one for beer. The empanadas were a good size and tasted wonderful. I got the Capresse and my husband got the carne. However, our entrees were not very good. It may have been partially because we didn’t really know what we were ordering, but the entrees are very large. We did see a very generous cheese platter that we might try if we are ever in the area again.

Del montón. El café tiene sabor a los de pizzería, la medialuna lo mismo. A pocas cuadras hay mejores opciones.

Una porquería. Caro y la comida desabrida. Lo único bueno es una entrada de canapés saque te traen. Ah y cobran cubierto! Algo de antaño. Esta lindo el local pero la comida es fea, muy fea. Sin embargo, la atención es buena y había bastante gente peor casi todos comiendo pizza o tomando algo.

Pésima atención, demoran mucho, olvidan pedidos. Los precios son los mismos que en otros lugares, ni caro ni barato. Baños sucios.

Este restaurant y cafetería es uno de los más concurridos por los políticos porteños. Tiene una amplia planta baja donde, en hora pico, el bullicio es un tanto ensordecedor. Para una reunión más tranquila es mejor subir a la primera planta.
La atención no suele ser muy buena. Si bien los mozos son de oficio, la cantidad de mesas que tienen que atender no les permite hacer bien su trabajo. Lo ideal es pedir minutas y cosas rápidas como picadas. Son muy buenas y abundantes. Las veces que he estado con gente que pidió platos más elaborados no han quedado satisfechos.
En época de pascuas, hay que probar el Pan Dulce que elaboran ellos mismos. Lleno de frutas y nueces.
Otra vez por la cantidad de gente que circula, los baños suelen estar sucios y desprolijos. Hacen descuentos con algunas tarjetas de crédito. Tiene wifi gratis.