Esperaba mucho mas. Esperaba que un lugar que se autoadjudica como bar de postres tendrian una gran oferta de cosa y si bien cumple, no es awwwwww cuanto. Es un lindo local, chiquito pero con lindas y comodas mesitas y muy buen WIFI. Mas alla de los postres, las tortas, tartas, mouse y demás tiene un excelente vajilla y cubiertos. Es un detalle no menor por que genera una calidez inmediata cuando te sentas a tomar un café con algo rico. Probamos 3 cositas, una porcion de lemon pie, un shot de mouse de chocolate blanco y una version parecidas al havanette. con un café impecablemente logrado, era de estacion central y una limonada con gengibre y menta. lemon pie… esta bien… pero siendo tan groso voy a decir que esperaba una mejor mas quebrada. el lemon curd y el merengue estaba bien. pero lo primero no estaba tannn bien. El shot de mouse de chocolate blanco estaba bien. bastante cremoso y sabroso. el havanette con un muy buen dulce de leche y mejor chocolate. quizas tenian demasiadas expectativas y esperaba mas pero me gustó. Esperaba WOW y encontré muy bien.
Adrian A.
Tu valoración: 5 La Matanza, Argentina
Buena atención, buen café, ricos postres. Súper recomendable. Las tortas estaban todas buenas!
Manu M.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Es un local chiquitísimo que creo que abrió hace poco(o capaz es tan chiquito que nunca lo había notado) a la vuelta de mi casa. El Bar de Postres es básicamente eso, un lugar donde sólo venden postres. Una gran posible ubicación para el centro de comando de los gordos de alma como yo. Llegamos en busca de algo dulce después de habernos clavado unas hamburguesas tremendas en Perez-H. Y ahí nos estaba esperando una vitrina llena de tortas, flancitos, lemon pies, mousses y otras cosas que me debo haber olvidado cuando me desmayé. Estuvimos un buen rato frente a la vitrina porque elegir una torta es como elegir una mascota, todas son hermosas(o deliciosas, ñam) y es muy difícil elegir una sola. Le rogué a mi novio para que nos lleváramos dos, usando la típica excusa de que el resto de los postres se iban a sentir solos o iban a extrañar. Pensándolo ahora, creo que sólo tiene chances de funcionar con mascotas. Al menos lo intenté. Nos llevamos una especie de Selva Negra pero hecha totalmente de chocolate blanco(Selva Blanca?), con una capa de unos 10 cm de mousse arriba y virutas de chocolate y que además, nos preguntaron si queríamos frutos rojos o salsa de maracuyá para ponerle arriba. Elegimos maracuyá(no estaba tan buena la salsa, muy ácida). La torta estaba increíble, super suave, cremosísima y con todo el sabor del chocolate blanco que me vuelve loquísimo. Sin duda una gran opción para pasar después del almuerzo o a la hora del té.
Ailu S.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Ge-nial. De mis lugares preferidos para ir a merendar y por varios motivos: uno de los principales: esta lejos del lío, si bien esta en Palermo, esta alejado de toda la muchedumbre de gente y bares del barrio, es un lugar«oculto» perdido entre los edificios y casas de la calle Bonpland. El ambiente es sencillamente perfecto: el blanco que ilumina todo y resalta cada detalle, la calefacción ideal, la ambientación y la música arman un ambiente muy íntimo y tranquilo. La atención tanto de la moza como del dueño(si, atendido por su dueño, cosa que rescato y es algo que me gusta mucho en un lugar) son muy buenas. Los precios son normales, es decir, ni barato ni caro, si vas a cualquier bar los precios son parecidos, pero acá son especialistas en postres, valga la redundancia del nombre del bar. En fin, poniendome repetitiva, los precios no son elevados, están bien con la calidad, ya que la pastelería es buenísima. El café es muy rico, tiene buenos«combos» de meriendas y desayunos. La chocotorta y la torta de chocolate blanco y frutos rojos son EXCELENTES, y el pan con el que hacen las tostadas es exquisito. No tengo mas que halagos para este lugar, me encanta, ideal para los domingos en familia y/o en pareja.
SOfi E.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Los domingos para mí son sinónimos de gula. Y para mí no hay otra forma mejor que llenarme de cosas dulces. Pero al igual que en los dos días anteriores de elecciones en Buenos Aires, a la tarde Palermo se llenó de personas y no había muchos lugares donde poder comer tranquilo. Recorriendo Palermo Hollywood, en un rinconcito de la calle Bonpland y Nicaragua dimos con Bar de Postres, que se trata de eso: Un bar donde entras por una infusión(café, te, limonada) con un acompañamiento dulce(tortas, cuadrados, postres, shots, budines, cookies, tostadas, medialunas). Todo es simple, casero, pero con un toque gourmet. A pesar de ser chico, cuenta con varias mesas pero al ser un lugar tranquilo invita a la intimidad. Con un decorado a base de blanco y una música ambiental tranquila genera un ambiente relajado para la conversación, donde cuatro personas ya son multitud. La propuesta gastronómica es variada y su pastelería deja a cualquier goloso más que satisfecho. Lo bueno es que tiene combos donde todo se puede combinar y los precios son más que accesibles. El mayor punto a favor es que es atendido por su dueño y pastelero Mariano Camba, que con una amable sonrisa siempre está abierto a evacuar cualquier duda. Por $ 210 pedimos dos combos individuales y después una limonada con un postre de mousse de chocolate blanco y frutos rojos que fue la estrella de la tarde. Sin dudas un lugar para ir a saciar antojos dulces en cualquier momento del día, sin el típico caos palermitano.