Frederiksplein fontein

La verdad es que hemos ido aquí porque nos sobraba algo de tiempo esta tarde y no era lejos de nuestro hotel, pero es una de esas cosas que me fortalece en la idea de que Amsterdam es más una ciudad para vivirla que para verla.
Esta fuente… Ehm… Es una fuente normal y corriente, sin ningún atributo reseñable y cuya única señal distintiva es una estatua de un árbol caído que hay justo al lado. Si es algo importante que desconozco, mes culpa: a mí me ha parecido algo bastante sosete.
Bueno, si acaso la sensación, con esos árboles tan tupidos y la distribución de los alrededores, de que es más una glorieta digna de París que de aquí, pero creo que hay que hilar muy fino o hacer mucho uso de las cafeterías especiales de aquí para igualar mi sensación. A mí es que a veces me pasan cosas raras en la cabeza.