Tuve que investigar qué era esto antes de ir: un monumento en recuerdo de un director de cine, asesinado por un extremista en las calles de este barrio. Hasta aquí medio bien. Sin embargo, a nivel de obra… Bueno, el dichoso arte conceptual y yo, que debo ser un poco Asperger y no lo abstraigo, pero si debo ver ahí un grito de angustia y veo el logotipo de una famosa marca cosmética, mal vamos. Por otra parte, considero que no merece mucho la pena venir hasta aquí sólo por ver esto(aunque hay otra escultura sobre la esclavitud que me gustó más) ya que pilla un poco a desmano de casi todo y no parecía el mejor de los barrios de la ciudad. Quizá me equivoque, pero vimos dos peleas a bofetones en el escaso tiempo que anduvimos por allí, así que no parece muy recomendable.