Zapateria Tres Hermanos

¡Újule, ujulita! estas zapaterías me traen muchos recuerdos, pues aquí nos comprábamos la mayoría de nuestros zapatos, recordemos que antes no había muchas opciones, ahora hasta tenemos la ventaja de encargarlos por catálogo.
Pero déjenme les cuento el casi ritual que seguíamos para comprar los zapatos escolares, con mi padre. Primero era buscar estacionamiento donde se pudiera en la zona centro, después íbamos zapatería por zapatería, porque los zapatos escolares para mi papá tenían que ser de esos toscos, que te duraran mínimo un año. Suela gruesa, con costura, nada de pegamento y de piel.
Total que a la primera que llegábamos era a una 3 Hermanos, porque había por todos lados, eran de las más famosas en la ciudad, seguíamos con otras de otros nombres y para venir a caer a la 3 Hermanos que era a la primera que habíamos llegado, desde un principio. ¡Ese era nuestro fascinante tour zapatos!

Uy, ya llovió…Me acuerdo cuando tenía como tres añitos cuando mi papá me compró unos zapatitos negros de botita y con cintillo. mucho tiempo fueron mis favoritos. Y es que antes vivíamos en la Zona Centro de Tijuana y esa zapatería era de las que nos quedaba cerca, si mal no recuerdo.
Lo que sí recuerdo es que a mí hermana siempre le han gustado los zapatos y aparte, como dice mi mamá y la mamá de mi mamá, «esa niña es bien lumbre pa’ los zapatos». así que me tocaba acompañarla para que eligiera sus nuevos zapatitos, o como a mi me gusta decirles «papos», con acento en la primera y única A.
Cuando yo soy la que tiene que comprar papos nuevos, por lo regular voy pensado, más o menos en el estilo que quiero, me pruebo el que más o menos se adapte a lo que pensé y si me queda me lo llevo. Luego con el pasar de los días como que el calzado no me satisface del todo, pero como ya lo compré, son nuevo y a parte son solo zapatos los uso hasta que adelgacen de las suelas.

Quien no recuerda el eslogan de esta cadena de zapaterías: Tres Hermanos, tres Pasos adelante.
En esta zapatería del centro de Tijuana sobre la calle segunda, mi madre por muchos años acudió a comprarme el calzado de escolar durante mi educación primaria kinder así que le tengo un especial cariño al sitio ya que me lleva a esa evocación de la infancia en la que me sentaban en un banquillo para medirme el calzado negro con agujetas perfectamente boleado que había de llevar los próximos meses en la primaria.
Esta zapatería existe desde que tengo uso de razón y en ella muchos baja californianos se han calzado, en los aparadores se muestran zapatos para mujer, niño, niña, y hombre así como calzado deportivo para toda la familia.
Los precios me parecen un poco elevados sobre todo para las personas que vivimos en la frontera y tenemos la oportunidad de cruzar a Estados Unidos y conseguir zapatos a un menor costo sin embargo esta zapatería ha suplido una necesidad importante de calzado para millones de pies.