¡Jamás me cansaré de Yuriria! Justo en el centro de la ciudad tiene un pequeño jardín, sin muchas pretensiones, pero bien hermoso. Desde que el municipio recibió la declaratoria como pueblo mágico se ha invertido demasiado recurso económico para su remodelación, uno de ellos, es lo que se ha trabajado en el jardín principal. Tiene diversos puntos de acceso, y siempre encuentras a sus ciudadanos por ahí paseando. Las veces que he ido, me ha gustado sentarme en una banca de por ahí quedando viendo de frente al ex convento de la ciudad. Tiene un pequeño kiosco al que jamás he subido. La remodelación quedo muy bonita. Entre todo el jardín hay señalética sobre los servicios que hay alrededor. Recuerdo que la última vez que fui había por varios lados policías turísticos. Ese día me compre un helado y nos sentamos a usar el internet gratuito que hay. La decoración es con muchas plantas y con pedazos de madera pintados de café vivo.