Relojería Lalo

Cuando de arreglar tu reloj se trata debes tener mucho cuidado respecto al lugar donde los llevas. Yo en todos los años que llevaba viviendo en Guadalajara nunca había necesitado un lugar como este. Hasta que de graduación de la uni mi novio me regaló un reloj que, por motivos sentimentales más que nada, amo con todo mi corazón y por consiguiente cuido como si fuera mi vida.
Sin embargo cuando las cosas están destinadas a pasar, pasan y así fue con mi reloj, se estrelló del vidrio en una trágica caída y dejó de funcionar. De urgencia salí sin rumbo a buscar un lugar donde en ese momento me lo pudieran reparar y así fue como di con esta relojería. Cuando llegué a simple vista no me dio muy buena espina y no es por juzgona sino porque lo amo tanto que no sabía si estaría en buenas manos además de que me urgía que lo arreglaran y no sabía si ahí se podría sobretodo por el cristal.
Cuando entré el señor nos recibió de muy buena manera y ya una vez explicado el problema me dijo que sí lo podía reparar y que aunque tenía relojes por atender antes que al mío, iba a omitir las políticas de la empresa y repararía primero a mi amado reloj. Me sorprendió la rapidez, tampoco digo que fue en cuestión de minutos pero lo hizo rápido y fue un trabajo muy bien hecho. Gracias a Dios aunque el lugar es pequeño y no tiene una decoración hermosa y bien hecha es un negocio súper completo, tiene piezas de todos los tipos y medidas y el trabajo que realiza es excelente. Los precios también son súper accesibles así que lo recomiendo 100%.