En este pequeño pero variado museo ubicado a un costado de la basílica de Zapopan, es posible observar la cosmovisión y el simbolismo del pueblo wixárica, su historia, organización e indumentaria, así como un poco de la situación actual del pueblo hichol, de los tepehuanes y coras, aunque de estos últimos en menor proporción. La entrada es de 10 pesos adultos en general y 5 niños; en el ingreso se tiene una galería con obras de artistas wixarikas, a precios razonables; cabe mencionar que lo recaudado de las ventas de las artesanías es destinado para las misiones franciscanas en la prelatura del Nayar, ubicada en los límites del estado de Nayarit con Jalisco.
Paola B.
Tu valoración: 3 Guadalajara, México
Está dentro del atrio en la Basílica de Zapopan, justo al ladito hay una puerta que es la entrada al museo; la primera vez que fui entendí que era al lado, pero por fuera de la basílica y demoré un rato en encontrarlo hasta que alguien me ayudó. Es un museo muy pequeño pero tiene una cantidad de obras significativas para conocer la cultura wixárika desde vestimenta hasta arte. Es una lástima que este lugar sea poco conocido, es parte de la cultura estatal y siento que lo tienen muy abandonado, refiriéndome a promoción.
Karina M.
Tu valoración: 3 Zapopan, México
Este museo ubicado exactamente a un lado de la Basílica de Zapopan ofrece un espacio para la difusión de la cultura Wixárica. Puerta de madera y letrero sencillo con las palabras«Museo Huichol» es la fachada del lugar. Pienso que este detalle es uno de los motivos por el que poca gente conoce este museo. Su interior no es muy amplio, pero se aprovecha el espacio haciendo un recorrido por diferentes elementos de la cultural wixárica, mal conocido como Huichol, como el significado del venado y su relevancia en la historia de la población. Se exponen figuras humanas con vestimentas multicolor, herramientas de trabajo y representaciones de eventos ceremoniales básicos en la vida de esta cultura. Cada articulo es acompañado por una debida explicación y significado. También se extiende una tienda, al final del corto recorrido, en donde se pueden adquirir artesanías y otros artículos elaborados por los mismos wixáricas. No hace falta decir que el lugar estaba vacío el día que lo visité y en realidad lo hice por comando escolar. Antes de esto ni quiera tenía idea de que existía un museo dedicado a los wixáricas. Súper tip: si quieres conocer este museo puedes estacionar tu carro en el mismo estacionamiento subterráneo que sirve a la basílica de Zapopan.