La Grilería

Creo que esta es mi primera reseña de una estrella. Y este local se la ha ganado por el pésimo servicio que tuve y ni siquiera fue ya sentado en mi mesa, sino en la pura entrada.
Había decidido tener una comida aquí con mis amigos por mi cumpleaños, así que reservé para poder asegurar mi lugar, todo esto la atención por teléfono fue bastante intermitente porque no dejaban de pasarme con diferentes personas para poder hacer mi reserva y a cada una le tenia que repetir lo mismo. Desde ahí mal, aunque al final si lograron tomar mi reserva y confirmé que la hubieran hecho.
Llega la hora de presentarnos al restaurante para poder disfrutar de un delicioso corte, ya que había visto fotos y reseñas del lugar antes y mis expectativas eran bastante altas; sólo que al llegar con la hostess me indicó que mi mesa aun no estaba lista, porque había mucha afluencia esa tarde de gente y todavíà la estaba ocupando una familia, dije «Ok, espero», aunque puse mi mejor jeta de exasperación. 15 minutos pasaron y desocuparon mi mesa, pero llego una familia de la nada y como ellos eran mas que mi grupo decidieron darles la mesa antes que a mi, en mi cara, sin ningún disimulo. Obviamente les grité «¡gracias!» y me fui de ahí con mis amigos y terminamos en el Black Pepito.

Es un restaurante en la zona de Chapalita, su fachada nos invita a comer ahí a quienes pasamos cotidianamente por la zona, ya que los platillos más significativos que ofrecen se encuentran escritos por fuera y en letras bastante grandes: hamburguesas gourment, cortes y pescados al grill, malteadas, vinos.
Está ambientado como una cabaña, todo está hecho en madera y cuenta con una terraza muy agradable, por la noche está lleno de lamparitas que hacen que parezca una cabaña muy acogedora.
En mi visita a este lugar, pedí una hamburguesa de atún sellado, que estaba deliciosa, viene acompañada de papas en gajo, altamente recomendable, así como el Pepito de ostiones fritos, muy rico y en porciones bien servidas.
Todos los días tienen 2×1 en destilados a todas horas, por lo que es un excelente lugar para ir a convivir con los amigos.
El servicio es muy bueno y rápido, están al pendiente de ti, y el dueño también está ahí lo cual no ves siempre, es muy amable y se encarga de que todos los comensales pasemos un buen y delicioso rato.
Sin duda regresaré para probar otras cosas deliciosas del menú.