Si crees que el «deporte» en México es básicamente futbol, te equivocas si un día pasas por este lugar. Basqetbol es el grito del balón que rebota en las dos canchas de este lugar, y que hace vibrar a cientos de personas que vienen a practicar el juego de la precisión y el aro. Un gran plus es que hay iluminación en el sitio, y se puede jugar de noche. Varias veces jugué con mis hermanos y yo en equipo, haciendo reta. Un día, recuerdo claramente, en mitad del partido le dieron enorme golpe en la nariz a uno de mis consanguíneos: tuvo hemorragia y pese a ello la escena no se tornó –por fortuna– más violenta, pues fue un accidente. Otro punto a favor es que los aros tienen su mallita, lo que le da más profesionalismo al bote-bote y al enceste. Se localizan a unas cuatro o cinco cuadras de la basílica de Zapopan, sobre la avenida que atraviesa el centro de este municipio. Están a un lado de la sede municipal de un partido político. Tienen un área de graderías para que el auditorio disfrute los partidos del deporte ráfaga, y además, unos cuantos fierros para que los amantes de la patineta hagan sus acrobacias.