En el Café Zapopan, en el corazón de este municipio, la especialidad de la casa lleva el mismo nombre, Café Zapopan: en una copa de vidrio artesanal se sirve una mezcla dulce de café con una bola de helado y canela. Altamente recomendable, así como la variada carta de infusiones y tés. Lo recomiendo por la variedad de café fríos, calientes y malteadas; hay capuccinos, lattes, tés, chai e infusiones; a mí me ha gustado uno de cardamomo –muy rico y suave– que suelo consumir cuando visito el centro de Zapopan. Para no quedarse a medio tanque, o nomás con la pura bebida, en este café ofrecen bagels como complemento, destacan los de jamón, salami y/o tres quesos, además de varios tipos de pastelillos(entre ellos brownies, en caso de que seas adicto al chocolate) y galletitas. Pide unas de mantequilla, y acabarás pidiendo más.